Francisco Frutos, exlíder de IU: "Me parece peligroso recrear un mundo ficticio para sustituir el real"

MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

El exlíder de IU y ex secretario general del PCE Francisco Frutos cree que los debates soberanistas "están en otro mundo" y añade que considera "peligroso crear un mundo ficticio para sustituir el real". "Cuando la razón se duerme nacen monstruos", añade.

Frutos reflexiona en la revista 'Temas' sobre el independentismo planteado desde la Generalitat catalana. Nacido en Calella (Barcelona), fue secretario general del Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC) en 1981 y centró su carrera política después en el PCE, llegando a ser candidato por IU a la presidencia del Gobierno en 2000, tras el liderazgo de Julio Anguita.

En la revista, Frutos defiende que el actual modelo autonómico debe culminar en uno federal y censura que se hayan realizado reformas estatutarias sin una reforma constitucional en este sentido. Este cambio en la Carta Magna, añade, es necesario por las circunstancias en que se redactó la Constitución, tras la dictadura, y porque la realidad de España después de 35 años "es otra".

A su juicio, se ha permitido así la existencia de "un victimismo 'histórico' basado en una reinvención de la historia". "El memorial de agravios del 'oprimido' contra el 'opresor', bien orquestado en un momento de aguda crisis económica y social, consigue un amplio apoyo social", asegura.

El antiguo dirigente del PCE cree que lo necesario es una revisión del sistema mundial, que exige "una revisión en profundidad", y que a partir de aquí, a su juicio, "los debates soberanistas están en otro mundo".

"Por ejemplo, los independentistas catalanes, incluidos los que se llaman de izquierdas, sacan el eslogan 'Catalunya, nou estat d'Europa'. Me parece peligroso recrear un mundo ficticio para sustituir el real. Cuando la razón se duerme, nacen monstruos", expone.

LA INDEPENDENCIA, CONTRA LOS TRABAJADORES

Francisco Frutos añade que no tiene claro si es viable la independencia de alguna autonomía en España, pero cree que si las consecuencias económicas serían "negativas", más lo serían aún las sociales. "Desde la perspectiva de los intereses colectivos es lo peor que puede pasar, fragmentando aún más lo que ya está fragmentado a causa de los cambios tecnológicos y su repercusión en la composición de la clase trabajadora", asegura.

Para el exdirigente comunista, no será tan difícil el encuentro entre las distintas posiciones sobre cómo organizar el Estado y reformar la Constitución para ello. "Las diferencias principales estarán en lo que concierne a los derechos económicos, sociales, servicios públicos esenciales, vivienda, relaciones internacionales, guerra y paz, es decir, en todo lo que tiene relación con la división de clases", concluye.