La fuga pudo frustrarse en 2008 con la detención del 'comando Vizcaya'

Actualizado: miércoles, 17 junio 2009 1:33


MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska cree que el plan de fuga de la cárcel de Huelva de los etarras Jorge García Sertucha e Igor Solana Matarranz se frustró en el verano de 2008 con la desarticulación del 'comando Vizcaya', sin que se mencione en su auto la existencia de intentos posteriores por parte de la banda para su reactivación.

Así consta en la resolución dictada hoy por el magistrado, que decreta la prisión provisional para García Sertucha y su abogado, Iñako Goyoaga, por un delito de quebrantamiento de condena con fines terroristas, y acuerda una fianza de 60.000 euros para que la novia del primero, Ana Paz Cisnos, acusada de colaboración con organización terrorista, pueda eludir su ingreso en la cárcel.

El auto del magistrado contrasta con el comunicado de prensa difundido el pasado sábado por el Ministerio del Interior, en el que se aseguraba que "el plan de fuga se mantenía activado por parte de la dirección de ETA y se ha trabajado con la hipótesis de su posible ejecución durante el próximo verano".

Según Grande-Marlaska, el proyecto de evasión de los dos terroristas estaba "perfectamente elaborado en el verano de 2007", aunque se suspendió en esa fecha porque Solana se había "echado para atrás" debido al embarazo de su novia. Posteriormente, se pospuso al verano de 2008, aunque en julio de ese año se frustró por la desarticulación del 'comando Vizcaya', encargado de su ejecución.

SECUESTRO DE UN HELICÓPTERO

Según el auto, que se basa en los documentos incautados al ex 'número uno' de la banda Francisco Javier López Peña, 'Thierry', tras su detención en Burdeos (Francia) el 20 de mayo de 2008, la fuga iba a ser ejecutada por los líderes del 'comando Vizcaya', Arkaitz Goikoetxea y Jurdan Martitegi, con el apoyo de un grupo de legales (no fichados por la policía) en el que se incluía el huido Asier Borrero.

Su objetivo era "secuestrar" un helicóptero para lograr la "evasión" de los dos presos y trasladarlos "en vehículos" hasta Portugal. Para ello, Borrero recorrió la provincia de Huelva y se desplazó al sur de Portugal junto a su novia, Inge Urrutia, con objeto de "actualizar la información sobre la acción en lo relacionado con la elección del helipuerto y la verificación de los itinerarios de huída". No obstante, Marlaska precisa que Urrutia fue "utilizada" por Borrero como "cobertura de este periplo".

El instructor también explica que en una de las comunicaciones de ETA a García Sertucha se le refieren "las dificultades" de realizar el plan de fuga y se menciona "la sustracción de un vehículo en Portugal y cómo debió ser utilizado finalmente ante la frustración de la primera intentona de huída en otro atentado terrorista".

En todo caso, el juez acuerda no decretar la prisión provisional de esta causa para Igor Solana, Arkaitz Goikoetxea e Inge Urrutia al considerar que no existen pruebas suficientes en su contra, sin perjuicio de lo que se pueda averiguar en el transcurso de la investigación.