SEVILLA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, ha inaugurado este jueves la exposición 'Un lugar en el mundo', una muestra que, a través de fotografías, vídeos e instalaciones de diez artistas andaluces nacidos a partir de los ochenta, se centra en la idea de refugio para abordar cuestiones actuales relacionadas con la casa como hogar y la problemática de la vivienda, con el viaje como movimiento migratorio y con el arte como experiencia estética.
El acto de presentación, que ha tenido lugar en la Sala Murillo de la Fundación Cajasol, lugar en el que se ubica dicha exposición, ha contado también con la presencia de la comisaria de la muestra, Mariana Hormaechea. Asimismo, 'Un lugar en el mundo' permanecerá abierta al público desde este jueves hasta el 9 de octubre, en horario de 11,00 a 21,00 horas, de lunes a sábado, y de 11,00 a 18,00 horas, domingos y festivos.
Durante su intervención, Pulido ha destacado el compromiso de la Fundación Cajasol en la difusión de la cultura, "una de las principales señas de identidad", y ha mostrado su intención de seguir apoyando y promocionando el trabajo de nuevas generaciones de artistas.
"Acoger esta muestra nos da la oportunidad de dar a conocer el gran talento de una docena de creadores andaluces, artistas con una gran calidad, proyección y que tienen mucho que decir sobre alguno de los grandes temas que afectan a la sociedad", ha añadido. A tal respecto, se ha referido a los retos, oportunidades y también dificultades que plantea un mundo cada vez "más globalizado e hiperconectado".
El presidente de la Fundación Cajasol ha mencionado también el sentimiento de "desarraigo" de muchos que tienen que "dejar su tierra para la búsqueda de oportunidades y la dificultad que asevera la vivienda, así como la necesidad que tienen las personas de contar con un refugio íntimo en el que poder vivir y desarrollarse", en definitiva, unas ideas que están recogidas en esta exposición con la que se inaugura la nueva agenda de actividades de Cajasol.
En la misma línea, Pulido ha elogiado el trabajo de estos jóvenes andaluces que, "desde distintos ángulos y diferentes realidades han abordado temas de enorme vigencia en estos días y que sirven para componer una exposición de gran riqueza que invita a la reflexión". "Ofrecen una panorámica muy estimulante sobre las nuevas tendencias del arte que se está haciendo en Andalucía y nos asoma también las grandes inquietudes, aspiraciones y esperanzas de nuestros jóvenes", ha agregado.
Además, el responsable de la Fundación Cajasol ha recordado algo habitual en las exposiciones que ofrece la entidad, la puesta en marcha de visitas guiadas, que también se dirigen a escolares para que de la mano de expertos "puedan sumergirse en el arte y disfrutar de lo que se expone". "Se trata de llevar a las aulas la cultura y el arte para explicarlo, por lo que esta sala y todo lo que desarrollamos en nuestra Fundación tiene ese referente muy claro", ha concluido Pulido.
JÓVENES ARTISTAS ANDALUCES
David Escalona, Sonia Espigares, Fuentesal & Arenillas, Lola Guerrera, Cristina Mejías, Miguel Ángel Moreno Carretero, Alba Moreno & Eva Grau, Mercedes Pimiento, Óscar Romero y Beatriz Ros son los responsables de esta muestra que, según su comisaria, "hace una reflexión sobre la sociedad en la que vivimos".
Según sus palabras, la emergencia de los espacios sin límite, la diversidad de modos de vida y las nuevas tecnologías "te hacen estar en varios sitios a la vez pero también que te sientas perdido, y de esa pérdida de orientación surge el interés del individuo por encontrarse con la intimidad y el refugio como lugar de amparo".
Por ello, y como ha explicado, la exposición aborda cuestiones como el hogar como refugio, la vivienda, la problemática por el tema de la burbuja inmobiliaria, el viaje como movimiento migratorio, el espacio fértil de creatividad y el arte como experiencia artística. "Frente a este desamparo que sufre el individuo, la casa como refugio podría funcionar como la prolongación del cuerpo, como nuestro propio universo", ha explicado.
Igualmente, ha añadido que, en ocasiones, también puede funcionar como "muralla ante la sociedad que nos rodea y frente a la necesidad de poseer, usar y habitar una vivienda propia, objetivo que responde al consumismo en el que estamos inmersos".
Por otro lado, ha hecho referencia también a la crisis, que como consecuencia de la misma "se han dado muchos movimientos migratorios y los jóvenes tienen que salir para buscar una vida mejor". "Esta crisis económica global es responsable de que los españoles ahora vuelvan a ser emigrantes. Son los propios artistas también los que tienen que salir fuera para poder crear".
"Podríamos decir que la imagen del artista viajero de hoy no es tan positiva como la que se desprendía allá por el 2000 con la exaltación de la diáspora, cuando explosionaban las ideas igualitarias de facilidad en los tránsitos y en la movilidad sin límites, ya que hoy el artista encuentra en el viaje un refugio como concha protectora o caparazón en donde también tienen lugar la fragilidad y el terror del migrante", ha concluido la comisaria de la exposición.
