MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un informe elaborado por la Fundación Alternativas, próxima al PSOE, propone la creación de un servicio de guardacostas de carácter cívico-militar que sustituya a todos aquellos organismos que velan por la seguridad en las aguas territoriales, ya sea la Guardia Civil o Salvamento Marítimo.
Así, el documento, titulado 'El papel de España en la seguridad marítima del Mediterráneo occidental' y redactado por el capitán de fragata Francisco Ruiz González, sugiere que esa fuerza de guardacostas asumiese las competencias del Servicio Marítimo de la Guardia Civil (SMGC), Salvamento Marítimo, la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera, y la Secretaría General de Pesca (SEGEPESCA), entre otros.
Además, este nuevo servicio ejecutaría las "misiones de seguridad marítima y apoyo a las agencias civiles de la Armada" con el objetivo de que ésta última se pudiera centrar en las "misiones más exigentes de disuasión y defensa, gestión de crisis y seguridad cooperativa".
Todo ello debido a la "inestabilidad" que, según este informe, procede de la zona del Magreb por la situación geopolítica que viven países y que es "más compleja que la previa a las revueltas árabes" y que "ha desestabilizado la región del Sahel". "España está especialmente expuesta a los riesgos y amenazas que surjan del norte de África y el África occidental", remarca.
Además, alerta de que "el caos de Libia ha potenciado la actividad terrorista del islamismo radical, con un contrabando masivo de armas que han llegado a manos de organizaciones como Al Qaeda en el Magreb Islámico, asentadas en zonas ajenas a cualquier control estatal".
MODELOS DE EEUU Y FRANCIA
En cuanto a la estructura de mando de la fuerza de guardacostas, el capitán de fragata Ruiz González plantea varias alternativas fijándose en dos modelos ya existentes en países de nuestro entorno: Estados Unidos y Francia.
Por un lado, la US Coast Guard depende del Departamento de Seguridad Nacional creado tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001; mientras que la Gendarmería Marítima francesa depende operativamente del jefe del Estado Mayor de la Armada.
En la presentación del informe, el autor ha defendido esta propuesta de crear una fuerza de guardacostas similar a los ejemplos citados porque "englobaría competencias que ahora se encuentran dispersas" en diferentes organismos y, por lo tanto, supondría un "avance para evitar duplicidades". No obstante, ha reconocido que tendría que estudiarse con detenimiento su operatividad y qué coste acarrearía al Estado.
PRESIDENCIA PERMANENTE
Pero además, el informe de la Fundación Alternativas propone otra serie de cambios de cara a una mayor efectividad de la seguridad marítima. Así, advierte de que "si se quiere lograr la unidad de acción" de todos los organismos representados en el Consejo Nacional de Seguridad Marítima, éste debe tener una presidencia permanente y no rotatoria que debería recaer en la Presidencia del Gobierno.
También sugiere, ante la falta de la citada fuerza de guardacostas, que cada organismo que esté implicado en la seguridad marítima disponga de los medios de mando y control estrictamente necesarios para el cumplimiento de sus competencias legales y que a sólo uno de ellos se le asigne la tarea de coordinación general de la acción del Estado en la mar. Para ello, propone que este centro se constituya en el ámbito de la Presidencia del Gobierno como parte del Departamento de Seguridad Nacional.
Se trataría, en resumen, de transponer a nivel nacional el modelo del Centro de Coordinación Regional de Canarias (CCRC) puesto en marcha en 2006 con la estructura del modelo francés, en el que las órdenes del primer ministro, a través del secretario general del Mar, se trasladan al prefecto marítimo (un almirante) en cuya zona geográfica se ha producido bajo la situación de crisis.
