"Gadafi" se enfrenta este martes a tres juicios, uno por el asesinato en 1990 de un policía nacional en Vizcaya

Actualizado: domingo, 19 noviembre 2006 14:05

El presunto etarra Aitor Herrera Vieites será juzgado mañana por un atentado contra el aeropuerto de Maliaño-Camargo de Santander

MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ex dirigente etarra Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias "Gadafi", se volverá a sentar este martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional para ser juzgado por tres causas: el asesinato en 1990 del policía nacional Luis Alfredo Achurra Cianca, la colocación también ese año de un artefacto explosivo bajo los asientos de un agente y el intento de asesinato en 1991 de una persona.

El fiscal Ignacio Gordillo pide 35 años de prisión para el que fue jefe del "comando Vizcaya" por la muerte en diciembre de 1990 del agente Achurra Cianca en Amorebieta (Vizcaya), hechos que considera en su escrito de acusación constitutivos de los delitos de atentado y lesiones. Además, el fiscal Gordillo pide que indemnice con 240.000 euros a los familiares de la víctima.

Las conclusiones provisionales del fiscal sostiene que el "comando Vizcaya" decidió matar a un miembro de la policía nacional destinado en Amorabieta. Tras obtener información de sus itinerarios, el procesado colocó el día 14 de ese mes en su vehículo un artefacto explosivo compuesto por dos kilos de amonal bajo el asiento del conductor, mientras el resto de los integrantes del comando realizaban labores de vigilancia.

La explosión del coche alcanzó al policía nacional, que le produjo la muerte de forma instantánea, y provocó lesiones a un transeunte que se encontraba próximo al vehículo. El atentado fue reivindicado por la organización terrorista ETA.

En su escrito de calificación, el fiscal reclama 38 años de cárcel para "Gadafi" por los delitos de atentado, estragos y lesiones en relación con la colocación en junio de 1990 de un artefacto explosivo bajo el coche del agente Francisco Salas Morales en la localidad vizcaína de Basauri, cuya explosión produjo daños materiales.

Por otra parte, el fiscal Juan Moral pide 24 años de prisión para el ex dirigente etarra por los delitos de asesinato y robo con rehenes por el intento de asesinato en diciembre de 1991 de un hombre en Barrika, a quien realizaron varios disparos que no llegaron a alcanzarle.

CONTRA UN AEROPUERTO.

Por otro lado, la Sección Tercera de lo Penal juzgará el lunes al presunto integrante de ETA Aitor Herrera Vieites por el atentado contra el aeropuerto de Maliaño-Camargo de Santander cometido el día 27 de julio de 2003. El fiscal Fernando Burgos pide para él 17 años de cárcel por estragos terroristas.

El escrito de acusación sostiene que el acusado estudió el aeropuerto como objetivo de ETA y facilitó la información al "comando" de ETA que perpetró el atentado. Además, el mismo día que se produjo la explosión, se reunió con los integrantes de este "comando" en una gasolinera de Bilbao.

Los etarras le entregaron dos teléfonos móviles, uno para alertar al diario 'Gara' de la colocación de los explosivos y otro para advertir al comando de cualquier contratiempo en el desplazamiento hasta el aeropuerto santanderino. El artefacto explosivo, de 20 kilos de dinamita y cloratita de "un altísimo potencial dañoso para las personas", produjo destrozos en el aeropuerto y en los inmuebles y vehículos de las proximidades.

"COMANDO OLAIA".

Esta Sección juzgará de nuevo el miércoles a Aitor Herrera Vieites, por pertenencia a la organización terrorista ETA, al igual que a los presuntos etarras Asier Arzalluz Goñi y Gorka Martínez Arkarazo. Para todos ellos, el fiscal Fernando Burgos solicita penas de 17 años de prisión por integración en ETA y depósito de armas y explosivos.

En este mismo juicio también se sentarán en el banquillo de los acusados Ziortza Fernández Larrazábal y Ana María López Barrio, que se enfrentan a una pena de cinco años de prisión por colaboración con organización terrorista.

En su escrito de calificación, el fiscal Subraya que los tres presuntos integrantes de ETA formaron parte del "comando Olaia", posteriormente sustituido por el "comando Anuk", realizando labores de infraestructura, apoyo logístico, información o captación.

En su domicilio se encontraron gran cantidad de armas y artefactos explosivos. Por su parte, la fiscal asegura que Ziortza Fernández Larrazábal ocultó en diversas ocasiones a un integrante del "comando Olaia", una de estas veces en el domicilio de Ana María López Barrio.