Gallegas.- Feijóo niega que PSOE y BNG supusieran "cambio" y anima a los gallegos a volver a ser "dueños de su destino"

Actualizado: lunes, 16 febrero 2009 23:55

Tacha a Touriño de "plomizo de Santiago" y a Quintana de "señorito de Allariz" y promete gestión "lúcida", aunque no sea "muy lucida"

CELANOVA (OURENSE), 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El líder del PPdeG y candidato a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, desacreditó hoy el "cambio" prometido por socialistas y nacionalistas para la actual legislatura y, tras reflexionar que los gallegos y no los gobiernos son los "dueños de su destino", llamó a la participación e instó al electorado a volver a apostar por el Partido Popular en lugar de por el "sinsentido" que supuso la actual Xunta bipartita.

Feijóo se pronunció de este modo ante unas 300 personas en la localidad de Celanova, el último mitin de una jornada que también lo llevó a Allariz, tierra natal del líder nacionalista, Anxo Quintana, y feudo tradicional del BNG. En ambos municipios ourensanos hizo un diagnóstico sobre la actual situación económica y, tras reflexionar que "las cosas van mal", se preguntó "qué cambió" a lo largo de esta legislatura.

Puesto que, según razonó, "los gallegos no trabajan menos que antes", afirmó que "lo único que cambió" en esta legislatura fue el Gobierno autonómico, y tras deducir que entonces el bipartito es el culpable del "pozo" en el que se encuentra Galicia, pidió a los electores que le retiren su apoyo el 1-M y se lo den al Partido Popular.

En este sentido, erigió en "símbolo del cambio" las mimosas que están abriendo en esta época del año aunque, para conseguir que esta expresión bucólica se convierta en una realidad política, rechazó hacer promesas "en balde" y prefirió formular propuestas "para cumplirlas", en lugar de lo que hizo el bipartito, a su entender.

"DERROTAR" LA CRISIS

En todo caso, vio posible "derrotar" la crisis actual y, como aval, puso el "conjunto de propuestas seleccionadas" que conforman el programa electoral del PP. Para aplicarlas, se sintió "completamente libre" porque, al contrario que en la alianza de socialistas y nacionalistas, sus "únicos socios" son los gallegos.

De este modo, ofreció un gobierno "unido" y que "confía en el pueblo", en lugar de "vigilarlo". "En la política se está para servir y no para servirse", proclamó, y puso a disposición de los gallegos un ejecutivo que actúe como "interlocutor único" y que, por tanto, tendrá "capacidad para decidir". Así, insistió en que, si logra la Presidencia de la Xunta el domingo electoral, gobernará "sin siglas".

"Cuando toma posesión, el Gobierno deja de ser un partido y es de los gallegos", defendió y, en favor del interés general frente al partidario, se propuso empezar una "etapa distinta, de modernidad y de progreso".

CONTRA LA "MEDIOCRIDAD"

Puesto que solucionar la crisis es la "principal petición" de los ciudadanos, se comprometió a reactivar la economía y devolver la confianza a la ciudadanía y, entre otras fórmulas, habló de medidas fiscales, como la eliminación del impuesto de sucesiones que promete aplicar si se convierte en presidente de la Xunta.

"Y hablo de lo que ya hemos hecho los 'populares'", enfatizó, y apeló a la política económica que puso en marcha el Gobierno dirigido por José María Aznar en 1996, con la que, dijo, el PP demostró que no se conforma con la "mediocridad" y es "capaz" de incrementar el empleo.

Después de considerar que al PP "siempre le tocan los peores momentos para gestionar", Feijóo se mostró convencido de que en esta ocasión el PP también podrá paliar la crisis y, aunque reconoció que no será una época "muy lucida", añadió un acento a esta palabra y garantizó una etapa "lúcida".

Este "mensaje de confianza" protagonizó su discurso en Celanova, en el que también ofreció el "galleguismo integrador" del PP frente al "nacionalismo excluyente" del BNG, a cuyo líder tachó previamente de "señorito de Allariz" durante su intervención en la localidad natal de Quintana, ante medio millar de personas.

En Allariz, también se refirió al líder del PSdeG y actual presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, al que calificó como el "plomizo de Santiago" y les recomendó "hablar de Galicia" en lugar de "piratas o de espías" porque es lo que quieren los gallegos, dijo.

ALCALDE DE CELANOVA

Por su parte, el alcalde de Celanova, el popular Antonio Mouriño, sacó a colación la supuesta trama de corrupción que salpica al PP y detectó una "violencia inusitada" contra los populares en esta campaña electoral que, además, vio "llena de difamaciones". Frente a esto, habló de los "incumplimientos" y de las "irregularidades" del "desgraciado" bipartito y recriminó que por esto "no pase nada".

"Lo único que hicieron --los socios de la Xunta-- en estos cuatro años fue echarnos abajo proyecto tras proyecto", lamentó, y vio posible que el PP logre la mayoría absoluta el 1-M, aunque para ello pidió también la "ayuda de San Rosendo", el patrón de Celanova. Así, llamó al auditorio a apostar por el "gobierno estable" de los populares frente al "gobierno de intrigas" del bipartito.