García (APM) cree que hay "una campaña" contra el TSJPV de "injuria, calumnia, insulto, descalificación y descrédito"

Actualizado: martes, 23 enero 2007 12:53

Considera que no se deben impulsar manifestaciones bajo "reproches de trazo grueso" como acusar al TSJPV de actuar "con tintes golpistas"

BILBAO, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del TSJPV, Antonio García, consideró hoy que existe "una campaña" contra el alto Tribunal vasco de "injuria, calumnia, descalificación y descrédito". Además, cree que las actuaciones judiciales, "por mucho que provoquen disgusto en determinadas personas y sectores", no deben "dar lugar a manifestaciones públicas, impulsadas bajo reproches de trazo grueso" como la acusación de que un Tribunal "actúa con ciertos tintes involucionistas y golpistas".

En declaraciones a Europa Press, García manifestó que "queda a buen juicio de los ciudadanos extraer conclusiones" respecto a esta situación. "Si, desde luego, los ciudadanos creen que es normal todo lo que está ocurriendo alrededor de este asunto, son libres para pensar lo que quieran. Yo, a título personal, no lo veo de esta manera", añadió.

Tras recordar que él es "persona particular y directamente afectada porque forma parte" del TSJPV "en relación con el cual se están adoptando determinadas iniciativas desde instancias políticas verdaderamente sorprendentes", precisó que no lo dice "tanto porque se convoque una movilización ciudadana", en referencia a la organizada por el PNV contra la citación a declarar del lehendakari, "porque aquí la gente es muy libre de convocar a quien quiera, siempre y cuando se respeten los cauces legalmente establecidos, sino por declaraciones, manifestaciones de todos conocidas y que no hace falta inventariar y pormenorizar".

Por ello, se preguntó si a la ciudadanía le parece "normal" que en el año 2006, "en un Estado democrático de Derecho y que todos aspiran a que esté regido y dirigido por personas responsables al frente de las instituciones, haya campañas como la que lleva desarrollando aquí en el País Vasco en relación con las actuaciones de un Tribunal, no de ayer, sino desde hace mucho tiempo".

"Yo digo que a algunos nos resultan absolutamente sorprendentes y no porque consideremos que no se puede discrepar, criticar, formular todo tipo de consideraciones respecto a las actuaciones de un Tribunal, pero lo que no creemos es que, dentro de un Estado de Derecho, se pueda confundir la crítica con la injuria, la calumnia, con el insulto, con la deslegitimación y con el descrédito", señaló.

A su juicio, "eso no tiene nada que ver con el ejercicio del derecho a la crítica que, como todo ejercicio de un derecho, tiene sus límites y criticar no es injuriar, no es calumniar, no es insultar, no es desacreditar, no es deslegitimar, no es nada de eso".

"Y eso es lo que se está haciendo desde determinadas instancias, lisa y llanamente. La crítica es algo a lo que Antonio García Martínez no se oponga jamás porque creo en un sistema de opinión pública tanto como el que más y desde luego no seré yo el que se ponga a reprochar a nadie que ejerza con todo el derecho la crítica que tenga a bien contra las decisiones o actuaciones de un tribunal, siempre y cuando eso se enmarque dentro del contexto de lo que es un ejercicio sereno, reflexivo, medido y democrático", señaló.

DENUNCIA DE RUIZ PIÑEIRO

Por ello, dijo que, si el presidente del TSJPV, Fernando Ruiz Piñeiro, ha denunciado una campaña de acoso desde el nacionalismo, "bien hecho estará". "Yo sólo puedo decir que siempre he respaldado las actuaciones y las decisiones de los presidentes que he tenido en todos los tribunales de los que he formado parte y no va a ser, en este caso, una excepción", indicó.

En su opinión, si Ruiz Piñeiro ha recurrido al CGPJ, "por algo lo habrá hecho". "No creo que un presidente, un tribunal de Justicia, haga nada que no deba de hacer o que no crea, con la Ley en la mano, que es procedente que se haga", agregó.

El magistrado insistió en que no le parece que, "en un Estado que se precia de ser un Estado democrático y, por supuesto, que es un Estado de Derecho en el que la Ley tiene un valor, el modo de actuar frente a las decisiones de los tribunales, por mucho que provoquen disgusto entre determinadas personas y sectores, deban dar lugar a manifestaciones públicas, impulsadas bajo reproches de trazo grueso, como que determinado Tribunal está actuando con ciertos tintes involucionistas, golpistas, con el objeto o finalidad de erosionar o destruir el régimen institucional de la una democracia establecida".

"Eso es un ejercicio de gran irresponsabilidad porque no hay ningún tribunal en un Estado democrático que actúe por este tipo de razones que se nos está reprochando. Un Tribunal se podrá equivocar cuando adopta una decisión, y en el sistema existen instrumentos para que las equivocaciones sean corregidas a través del sistema de recursos que al efecto se establece en cada caso, pero, desde luego, a lo que no pueden dar lugar las actuaciones de los tribunales, es a manifestaciones ciudadanas de aplauso, adhesión, o bien de crítica o rechazo", subrayó.