ISLANTILLA (HUELVA), 20 (EUROPA PRESS)
El director de Campaña para las Elecciones Generales del PP, Pío García Escudero, aseguró hoy que "la bronca de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega a los subsecretarios" es "el reconocimiento del propio fracaso de la labor del Gobierno y, sobre todo, en campos importantes".
García Escudero aseguró hoy que su partido va a presentar en las próximas elecciones generales una alternativa "atractiva", que va a ser "respaldada por millones de españoles que se sienten descontentos con el Gobierno".
En declaraciones a los periodistas, García Escudero esbozó aspectos de la conferencia 'Preparados para ganar', que pronunció en la Escuela de Verano que el PP celebra desde el pasado martes en Islantilla (Huelva), y consideró que la situación electoral del PP "es muy buena porque acaba de ganar unas elecciones, las municipales, que son las primeras que se celebran desde las pasadas generales".
Además, añadió que el PP "es un partido muy movilizado, con una fuerte cohesión interna, muy fuerte estructuralmente con las ideas muy claras y que se siente alternativa y con vocación de gobierno", mientras que a legislatura actual, además de haber sido "fallida", está "terminada y no da más de sí". Tras subrayar que "uno de los fallos más grandes del PSOE en estos cuatro años ha sido el generar y sembrar la división entre los españoles", el también portavoz del PP en el Senado señaló que "hemos visto un error en una permanente apelación al pasado, en lugar de mirar al futuro, en ese proyecto de Ley sobre la Memoria Histórica; y también un fracaso a la hora de abordar una reforma del modelo territorial de algo tan importante como es el modelo autonomito que nos dimos los españoles en la Constitución del 78 y que, desde entonces hasta aquí, siempre se había hecho de común acuerdo y de la mano entre los dos grandes partido de España, PSOE y PP".
En este punto, recordó el "éxito que tuvieron los pactos para las reformas autonómicas de los años 92 y 96", pero lamentó "el fracaso, la división y la cantidad de recursos que hay en el Tribunal Constitucional por haber abordado de forma desordenada, interesada y parcial la reforma de los estatutos, fundamentalmente el primero de todos ellos, el catalán".
García Escudero aludió también al "fracaso del PSOE también en la política antiterrorista, sobre todo de ETA, en la que históricamente siempre, en las acciones a acometer para derrotar a ETA, habían ido de la mano los dos grandes partidos, como demuestra el pacto antiterrorista de la pasada legislatura, que funcionó".
Por ello, criticó que el presidente de este Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "sin encomendarse ni a Dios ni al diablo dio esta legislatura por roto el pacto antiterrorista y, también sin encomendarse a Dios ni al diablo, abandonó esa colaboración, información y ayuda mutua entre PSOE y PP".
En contraposición, destacó que "la alternativa del PP es clara, que se preocupa de los problemas reales de los españoles, abierta, basada y fundamentada en nuestros principios, nuestros valores y lo que recoge la Constitución".