Garzón desestima las denuncias de Manos Limpias contra el jefe de seguridad del PSOE y Telesforo Rubio

MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dictó hoy un auto en el que desestima las querellas y denuncias en relación con el presunto 'chivatazo' policial a miembros de la red de extorsión de ETA presentadas por el sindicato Manos Limpias, por delitos de revelación de secretos y colaboración con banda armada, contra el jefe de Seguridad del PSOE, Fernando Mariscal, el ex-comisario general de Información Telesforo Rubio y el jefe de la Brigada Operativa de San Sebastián, Manuel Risco.

En su resolución, el titular del Juzgado de Instrucción número 5 justifica su decisión argumentado que "no existen, al día de la fecha, indicios racionales de criminalidad" por parte de los responsables policiales, y destaca la "manifiesta falta de concreción de los hechos que, en ningún caso, serían constitutivos de delitos para los funcionarios en cuestión", por lo que entiende que las querellas y denuncias deben ser desestimadas ante la "inconsistencia" de las mismas.

La investigación sobre el chivatazo comenzó a raíz de la llamada telefónica que supuestamente recibió el pasado mes de mayo el principal detenido en la operación contra el aparato de extorsión en España, Joseba Elosúa, en la que una persona desconocida le alertó de la operación policial contra el entramado de finanzas de ETA.

PERJUICIO IRREPARABLE PARA MARISCAL

El magistrado también responde en su resolución a la petición del jefe de Seguridad del PSOE, Fernando Mariscal, de esclarecer su situación procesal. Garzón asegura que éste "carece de vinculación" con el presunto chivatazo y que "en ningún momento" ha sido "objeto de investigación, ni ha sido imputado, ni existen indicios para hacerlo".

De esta forma, el juez alza parcialmente el secreto de sumario que pesa sobre la causa, para notificar a Mariscal su resolución, a la vez que destaca "el perjuicio, probablemente irreparable, que se le ha podido producir por la publicación de datos inexactos y falsos" en relación con su presunta vinculación con la investigación sobre el chivatazo.

Fernando Mariscal presentó ayer un escrito en el juzgado de Garzón en el que preguntaba por su situación procesal para poder ejercer su defensa, después de que su nombre hubiera trascendido en varias informaciones periodísticas.

El jefe de Seguridad del PSOE demandaba que, si no había una situación de imputación procesal respecto a él, se dejara clara constancia por parte del juzgado, para impedir que se continuase "atentado" contra su honor y su "buen nombre".

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, quien sustituía a Garzón al frente del Juzgado Central de Instrucción número 5, comenzó esta investigación sobre el 'chivatazo' en el marco de la operación policial iniciada el pasado mes de junio contra el presunto aparato de extorsión de ETA, en la que 14 personas fueron detenidas en España y Francia.

El propio Grande-Marlaska abrió una investigación separada sobre la presunta filtración al aparato de extorsión, por parte de agentes policiales, de informaciones sobre las redadas contra este aparato de la banda terrorista.

Según las declaraciones de algunos de los detenidos acusados de pertenecer al entramado de extorsión, el presunto responsable del aparato de finanzas en España, Joseba Elosúa, habría contado a su yerno, el también arrestado José Carmelo Luquín, cómo el pasado 4 de mayo un desconocido le abordó al salir de casa y le alcanzó un teléfono móvil, desde el que una persona le alertó de la operación contra el aparato de extorsión y le facilitó datos relevantes sobre ésta.