MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
Finalmente, todo parece indicar que la manifestación convocada para la tarde de hoy en San Sebastián podrá celebrarse. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dictó ayer un auto en el que permite la concentración convocada por María Jesús Aguirre -apoderada del Partido Comunista de las Tierras Vascas en las últimas elecciones- al entender que no vulnera el auto de suspensión de actividades de Batasuna por no haber sido convocada por la formación ilegal. No obstante, precisa que esta decisión se mantendrá "siempre que no exista elemento objetivo alguno de vinculación" con la primera manifestación auspiciada por Batasuna y que se desconvocó el pasado miércoles.
Según ordena en el auto, el Juzgado de Instrucción número 5 estará informado en todo momento por la Ertzaintza, Policía y Guardia Civil de "cualquier elemento que desvirtúe la desvinculación que aquí se cita entre Batasuna y la manifestación". En tal caso, se tomarían "las medidas cautelares necesarias". El magistrado ordena, también, que se abran diligencias policiales contra los responsables de cualquier acto que no respete los límites impuestos en la resolución dictada. Es decir, que si en algún momento aparece algún cartel, pancarta o intervención que relacione la convocatoria con Batasuna, se actuará contra sus responsables.
LA PROHIBICIÓN SE BASARÍA EN CRITERIOS POLÍTICOS
El texto, de 17 páginas, explica que en este caso han desaparecido los indicios que vinculaban la primera convocatoria con Batasuna, por lo que prohibirla sería incurrir en una "extralimitación injustificable" basada en criterios "políticos" y no "jurídicos", de un acto amparado por el artículo 21 de la Constitución, por mucho que a muchas personas les resulte "inaceptable". Garzón considera que las "opiniones personales" es algo que no debe evaluar el juez "a priori".
El magistrado también aprovecha el texto para recordar a los miembros de Batasuna Pernando Barrena, Angel Elkano, Mikel Zubimendi, Aizpea Abrisketa y Asier Arraiz de que cualquier acto que contravenga los autos de suspensión de actividades de Batasuna dictados el 26 de agosto de 2002 y el pasado 17 de enero supondrá que incurren en responsabilidades personales y se les impondrán medidas cautelares o se agravarán las que ya tengan impuestas, mediante fianzas e incluso prisión.
El juez precisa que serán responsables en caso de que organicen, directa o indirectamente, la convocatoria, "mediante el apoyo, dinamización, desarrollo o participación representativa del acto, ya mediante la concurrencia de símbolos, pancartas diferentes a las autorizadas, ya con discursos o intervenciones asumiendo relación o responsabilidad de Batasuna en el acto". Sin embargo, también añade que no actuará contra su "mera asistencia", ya que una decisión así estaría basada en la "arbitrariedad" y los "criterios políticos".
REACCIONES
El secretario general del PSE-EE de Guipúzcoa, Miguel Buen, dijo "respetar" la decisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de permitir la celebración de la concentración y afirmó que, pese a que se puedan tener "sospechas" sobre la vinculación de la marcha con la izquierda abertzale, los poderes públicos siempre actúan "en base a pruebas y no a suposiciones". Buen defendió la división de poderes y el derecho de manifestación como "un derecho fundamental recogido en la Constitución", por lo que dijo "respetar" el auto de Garzón.
A su vez, el portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, afirmó que "ETA-Batasuna" está "detrás" de la manifestación y supone "un desafío al Estado de Derecho". Asimismo, denunció que para los socialistas es "mucho más cómodo dejar todo en manos de los jueces, mientras la Fiscalía se lava las manos". Acusó, además, a la Fiscalía y al Departamento de Interior del Gobierno vasco de no haber aportado al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón los "elementos de apoyo fundamentales" para prohibir la manifestación convocada para mañana en San Sebastián.
El coordinador ejecutivo de Política Institucional y Reforma de Estado de IU, Félix Taberna, encuadró en los "tropiezos" que irán surgiendo en el proceso abierto tras el alto el fuego de ETA la situación creada por la convocatoria de la manifestación y la posibilidad de que esté Batasuna detrás.