MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón rebajó hoy de 650.000 a 50.000 euros la fianza que permitió al dirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, eludir la prisión preventiva como imputado en el sumario en el que se investiga la presunta financiación de ETA a través de la red de Herriko-tabernas controladas por la organización ilegalizada. El magistrado considera que no existe riesgo de que eluda la acción de la justicia.
Por su parte, la Fiscalía de la Audiencia Nacional había informado a favor de rebajar esta fianza a 200.000 euros, tras la petición realizada por la defensa del dirigente batasuno, que pretendía que la prestación se redujera a 12.000 euros.
El informe del fiscal Carlos Bautista, quien ha sido asignado recientemente este caso por orden del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, indica que actualmente se han visto "atenuadas" las circunstancias que provocaron la imposición de la fianza, que se acordó que fuera de 400.000 euros en mayo de 2005 y se aumentó con 250.000 euros en marzo de este año, por orden del juez Fernando Grande-Marlaska.
Por su parte, Garzón subraya la "subsistencia y confirmación" de los "indicios racionales de responsabilidad penal" que pesan sobre Otegi, que está imputado en un delito de integración en organización terrorista.
"No obstante -añade-, si bien la medida de fianza pudo estar justificada en su momento para paliar el riesgo de sustracción a la acción de la justicia y la reiteración delictiva, únicos requisitos de la prisión preventiva que podía quebrantar el señor Otegi, lo cierto y verdad es que después de los meses transcurridos y varios permisos de salida del territorio nacional, no ha incumplido ninguno de ellos".
CAPACIDAD ECONÓMICA
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 añade que la fianza debe ser fijada o ajustada a la verdadera capacidad económica del sujeto que, en este caso, "es notorio que no llega a cubrir los gastos que origina una fianza de esta envergadura".
Por todo ello, Garzón concluye que para la fijación de la fianza no debe tenerse en cuanta el mayor o menor índice de posible responsabilidad del procesado, sino su adecuación al delito imputado, el estado social y los antecedentes del sujeto "enfocados en una mayor o menor facilidad para eludir la acción de la justicia".
Considera el magistrado que la presencia de Otegi en el juicio que se celebre por esta causa está garantizada "al menos hasta el momento presente", por lo que rebaja la fianza hasta los 50.000 euros. Por lo que respecta a las posiciones de la Fiscalía y la defensa, las considera "excesiva" e "insuficiente", respectivamente.
ESCRITO FISCAL
El escrito del fiscal Bautista, por su parte, menciona la jurisprudencia existente con respecto a la libertad provisional tanto del Tribunal Constitucional como del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y resalta que desde que fuera abonada la fianza el pasado 7 de abril, Otegi "ha venido haciendo sin interrupción ni incidente alguno las presentaciones diarias y quincenales que se le impusieron (...) habiéndose incluso suspendido dicha obligación en el mes de agosto," reanudándose de nuevo "sin novedad digna de reseñar".
Precisamente el pasado martes, el juez Garzón accedió un requerimiento de la defensa de Otegi y acordó que las comparecencias del imputado ante la comisaría más próxima a su domicilio fueran quincenales en vez de diarias, al no apreciar en ello "riesgo alguno" para la causa que investiga.
Según el Ministerio Público, Otegi no aprovechó la suspensión del mes de agosto "para aludir la acción de la justicia o ponerse fuera de su alcance" y tampoco "consta nueva reiteración en el delito por el imputado que haya motivado una nueva imputación".
Bautista concluye que "se han modificado sustancialmente las circunstancias fácticas que provocaron el incremento de la fianza e, incluso, se han atenuado aquellas otras que dieron lugar a la inicial, estimándose adecuada la rebaja de la fianza hasta la cantidad de 200.000 euros".
DELITOS
El pasado 29 de marzo, Grande-Marlaska -quien sustituía en el Juzgado Central de Instrucción número 5 a Garzón, en viaje de estudios-, decretó prisión eludible con fianza de 250.000 euros para el dirigente de Batasuna como autor "mediato" o inductor de los 108 actos violentos cometidos durante la jornada de huelga convocada por la formación ilegalizada. Los actos imputados son de distinta gravedad, ya que en ellos se incluye desde sellar con silicona cajeros automáticos hasta las bombas colocadas por ETA en las carreteras de acceso al País Vasco.
Un año antes, en mayo de 2005, el mismo juez había procesado a Otegi por integración en organización terrorista y en dicha ocasión se le impuso una fianza de 400.000 euros para eludir la cárcel.
