La Generalitat debe pagar 30.000 euros a un paciente al que amputaron un dedo del pie debido a un error médico

Actualizado: sábado, 25 noviembre 2006 14:33

BARCELONA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una juez de Barcelona ha condenado al Servei Català de la Salut (SCS), que depende de la Generalitat, a indemnizar con 30.000 euros a un paciente al que tuvieron que amputar el dedo pequeño del pie porque los doctores que le atendieron en el Hospital de Mollet del Vallès (Barcelona) no detectaron que se le había clavado una astilla de madera y no trataron adecuadamente la infección que ésta le produjo, pese a que el afectado acudió en varias ocasiones a urgencias.

Los hechos se remontan al 10 de junio de 2001, cuando el afectado, E.L.M., acudió al servicio de urgencias del Hospital de Mollet porque el pie derecho le dolía desde hacía tres días. Tras visitarle, el médico le recomendó reposo y frío local, pero al ver que no el dolor no remitía, el demandante acudió de nuevo al centro hospitalario al día siguiente.

Según relata la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los doctores llegaron a la conclusión de que E.L.M., defendido por los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente en Catalunya, padecía "celulitis en el quinto dedo" del pie y, aunque se apreció que el paciente era diabético, no se le practicó ningún tipo de análisis.

Una semana después de la primera visita, el 17 de junio, los médicos ingresaron al afectado, ya que el día anterior habían detectado la presencia de "un cuerpo extraño vegetal" en el dedo del pie que estaba supurando. Fue entonces cuando se procedió a realizar unos análisis, que revelaron una "hiperglucemia" debido a la diabetes que padecía E.L.M, y se inició un tratamiento con insulina.

Al cabo de cinco días, trasladaron al enfermo al Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona donde, sin autorización escrita del paciente o de sus familiares, se le amputó el dedo y se le practicó una intervención de cirugía plástica en esa zona del pie. Tras permanecer ingresado casi cuatro meses, al paciente le quedaron secuelas como rigidez en el resto de los dedos y un perjuicio estético "moderado".

El Servei Català de la Salut reconoció el error de desatención al paciente durante sus primeras visitas a urgencias y el no haber indagado sobre la diabetes que padecía, pero alegó que no se podía asegurar que el tratamiento intensivo de la diabetes hubiera supuesto una mejora de la lesión.

Sin embargo, el Centre de Reconeixements Mèdics (CRAM), que depende de la Generalitat, mantuvo que una patología como la diabetes crónica debe ser tenida en cuenta "ante cualquier infección de pies en personas de mediana o avanzada edad". En este sentido, la sentencia argumenta que dicha enfermedad fue "determinante" para la evolución de la dolencia.

Por todo ello, la titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 9 de Barcelona considera probado que fue un error médico el que provocó la amputación del dedo de E.L.M. y ha decidido condenar al Servei Català de la Salut a indemnizar al demandante con un total de 30.000 euros.