El Gobierno apoya económicamente la colocación de placas en tumbas de fallecidos en la Guerra Civil y el franquismo

Actualizado: domingo, 28 octubre 2007 13:23

Desconoce el abandono de la sepultura de Azaña denunciado por IU pero anuncia una edición ampliada de sus obras completas

MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno financia anualmente, dentro de las ayudas que se conceden a instituciones dedicadas a la recuperación de la memoria histórica, un proyecto destinado a colocar elementos simbólicos sobre las tumbas de fallecidos en la Guerra Civil y el franquismo.

Así lo revela el Ejecutivo en una respuesta parlamentaria, a la que tuvo acceso Europa Press, a una pregunta formulada por el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que en concreto se interesaba por la tumba de quien fuera presidente de la II República, Manuel Azaña.

Llamazares se quejaba del "lamentable estado de abandono" en el que se encuentra la tumba del presidente Azaña, elegido democráticamente, en comparación con la del dictador Francisco Franco, cuyos restos siguen realzados en el Valle de los Caídos con el dinero de los contribuyentes.

Además, instaba al Ejecutivo a que coloque una placa rememorativa del paso del presidente de la II República por el pueblo francés de Collonges-Sous-Salève, a pocos metros de la frontera con Suiza, y lugar inicial de su exilio.

"MÁXIMO RESPETO" POR LA FIGURA DE AZAÑA.

Frente a esto, el Gobierno expresa su "máximo respeto" por el presidente Azaña, al que describe como una figura "muy importante" de la historia política española del siglo XX, pero recalca que aún no ha recibido ningún proyecto sobre esta reivindicación que plantea IU-ICV.

En cualquier caso, deja claro que cada año otorga subvenciones a organizaciones e instituciones para la recuperación de la memoria histórica y financia diversos proyectos, entre los que destaca uno dedicado a la introducción de elementos simbólicos sobre las tumbas de algunas personas fallecidas durante la guerra civil y el franquismo.

La Ley de Memoria Histórica que el miércoles se aprueba en el Congreso aborda en su artículo 15 los homenajes de signo contrario, pues insta a las administraciones a promover la desaparición de "escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura".

SIETE TOMOS CON LA OBRA DE AZAÑA.

En su respuesta, el Gobierno indica además que está organizando varias actividades para honrar al político republicano, entre ellas la edición de la Obras Completas de Manuel Azaña, que divulgará el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, y la edición de sus escritos para que los españoles conozcan adecuadamente su pensamiento.

Esta edición, que correrá a cargo del historiador Santos Juliá, a quien el Ejecutivo considera "el mejor especialista actualmente sobre el tema", constará de siete volúmenes de aproximadamente mil páginas cada uno, lo que supone más del doble de la extensión de la edición de las Obras Completas que existen sobre su figura y que fueron realizadas en México en los años 60 por Juan Marichal.