Gobierno balear tacha de "ridículo y lamentable" que un Instituto de Ibiza prohíba charlas por impartirse en castellano

Actualizado: miércoles, 10 mayo 2006 16:51

PALMA DE MALLORCA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Educación y Cultura del gobierno de Baleares, Francesc Fiol, consideró hoy "lamentable" y "ridículo" que se prohíba que una experta en nutrición imparta unas charlas sobre una cuestión "tan importante para la sociedad" como es la salud pública, únicamente porque iban a impartirse en lengua castellana y no en catalán.

Fiol se pronunció en contra de este tipo de "actitudes personales" sobre las que "desgraciadamente" no se pueden hacer nada a nivel Administrativo, ya que "el centro cuenta con autonomía para hacer lo que quiera", y se mostró convencido de que "la opinión pública piensa lo mismo que pienso" sobre esta cuestión.

El conseller de Educación señaló que van a abrir un expediente informativo para tener más detalles sobre lo ocurrido, aunque, añadió que no cree que esta medida "acabe en alguna otra acción" concreta contra el Instituto de Educación Secundaria de Sant Llorenç de Balàfia.

Para Fiol, lo ocurrido en este centro dice "muy poco de la persona que impidió que se impartiera la charla", y demuestra que "lamentablemente hay actitudes de este tipo que todavía existen, y que habría que corregir".

Finalmente, el conseller lamentó lo ocurrido y pidió disculpas a todos los padres de este centro educativo porque no se pudo dar la charla, de un tema que interesa a todos, como son las cuestiones que tienen que ver con la salud pública, concluyó.

El Instituto de Secundaria de Sant Llorenç de Balàfia de Ibiza suspendió unas charlas sobre nutrición que una dietista-nutricionista tenía previsto impartir a niños de 14 a 16 años, alegando que esta profesional iba a transmitir sus consejos y asesoramientos en castellano y no en catalán, como obligan a hacerlo en el colegio.

Las charlas, organizadas por la Dirección General de Juventud, quedaron suspendidas, cuando un profesor del centro no permitió a la dietista impartir la clase a alumnos de segundo de ESO alegando que la política lingüística de la dirección del instituto es que todas las conferencias externas que se pronuncien sean en lengua catalana.