MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se refirió ayer a las últimas detenciones de etarras en Francia, que calificó de "brillantes operaciones" y advirtió que el Gobierno seguirá firme en su lucha contra ETA y que no bajará la guardia "ni un minuto" hasta que constate que la violencia ha cesado "para siempre". Pero para el PP la respuesta del Ejecutivo ante "el rearme y reorganización de ETA" es, según su secretario de Comunicación, Gabriel Elorriaga, "ridícula" y "claramente insuficiente". Y mientras tanto, Batasuna sigue con su mismo discurso, y su dirigente Arnaldo Otegi acusó al Gobierno español de buscar hacerse "un proceso a su medida y a la de sus intereses a través de la represión".
Durante una visita oficial a la provincia de A Coruña, De la Vega mostró su satisfacción ante la detención el sábado en Francia de tres presuntos miembros del aparato militar de ETA, y que se unen a las otras tres que también la policía del país galo realizó el pasado miércoles. La vicepresidenta definió los arrestos como "brillantes operaciones" realizadas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de los estados francés y español fruto de la intensa colaboración en materia antiterrorista.
En este sentido, dejó entrever que estas detenciones podrían no ser las últimas y aseguró que el Gobierno "seguirá alerta" y "no bajará la guardia ni un minuto" frente a ETA hasta que tenga la "total certidumbre" de que la violencia ha cesado para siempre. De la Vega, en una clara alusión al PP, criticó a "los que se empeñan en afirmar lo contrario" y añadió que con sus afirmaciones "no sólo ofenden a las instituciones que trabajan para poner fin a la violencia, sino también a la inmensa mayoría de los ciudadanos".
Insistió además en que "el proceso de paz sólo puede discurrir sin violencia". "Somos tan firmes en el objetivo de alcanzar el fin de la violencia como en hacer que se cumpla la ley y que quienes la vulneran respondan ante la Justicia", sentenció.
Pero desde el PP, un día más, continuaron las críticas al Gobierno. Ayer le tocó el turno a su secretario de Comunicación que afirmó que la respuesta del Ejecutivo ante el "rearme y reorganización" de ETA es "ridícula" y "claramente insuficiente". Elorriaga se refería así al anuncio de los dirigentes del PSE de congelar las reuniones con Batasuna -al que se refirió como "quince días sin hablar"- y emplazó a los socialistas a hacer un "reconocimiento público de error cometido" para "volver a empezar".
ROMPER LA NEGOCIACIÓN
"Retrasar la rectificación tan sólo servirá para empeorar más las cosas", advirtió el dirigente popular, que además hizo un llamamiento al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que se preocupe "mucho menos del PP y mucho más de ETA y de su entorno" ante la "violencia creciente que está realizando". "En vez de dirigir ataques e insultos contra el PP debería romper la negociación que ha emprendido con ETA-Batasuna y trabajar por recuperar la unidad de los demócratas contra el terrorismo", proclamó.
Mientras, la ilegalizada Batasuna continúa con su discurso basado "la territorialidad y el derecho a decidir". "¿Piensan que es posible solucionar el conflicto sin dar salida a la territorialidad y el derecho a decidir?", se preguntó Otegi, que acusó al Gobierno de Zapatero de buscar "un proceso a su medida a través de la represión".
Y los socialistas lo hacen, matizó, con la ayuda del PNV que "continuamente se alinea con el discurso que se hace desde Madrid". "A ellos les da miedo la paz y un escenario democrático ya que no tienen ningún proyecto para este pueblo y su único proyecto es aplastar a la gente, conculcar derechos, dividir Euskal Herria e imponerse", concluyó el dirigente de la formación abertzale.
CONTINÚAN LOS ATAQUES
La explosión de kale borroka sigue en el País Vasco tras la detención el sábado en Francia de tres presuntos miembros del aparato militar de ETA. En la noche del sábado, y tras una tarde plagada de incidentes, varias entidades bancarias y un concesionario fueron quemados en las localidades vizcaínas de Markina, Getxo y Bilbao. Además, también en Bilbao, la Ertzaintza detuvo a uno de los participantes de una manifestación no autorizada en la que se saldó con incidentes y que tuvo que ser disuelta por los agentes.
En los últimos días, la violencia callejera se ha multiplicado en las calles del País Vasco como respuesta a la detención el pasado miércoles de tres componentes del aparato logístico de ETA en Francia y anteayer de otros tres presuntos miembros del aparato militar de la banda terrorista, también en el país galo.
Según informó el Departamento de Interior, el primero de los incidentes de la larga noche del sábado se produjo en la localidad de Markina sobre las nueve. Fue entonces cuando varios desconocidos atacaron con cócteles molotov tres entidades bancarias de este municipio, además de cruzar varios contenedores en la vía pública. Una hora y media después, en torno a las diez y veinte de la noche, se produjo en Bilbao la detención de una persona por desórdenes públicos, amenazas e insultos. El arrestado practicaba en una manifestación no autorizada en la calle Ribera de la capital vizcaína que fue disuelta por los agentes.
Tan sólo media hora después, varios encapuchados rompieron las lunas de los escaparates de un concesionario de coches de la marca Peugeot, situado en la Avenida Lehendakari Agirre, también en Bilbao. A esa misma hora, en torno a las once de la noche, en la localidad de Getxo un grupo de desconocidos dieron fuego a un cajero de una entidad bancaria en la calle Sarrikobaso. Las llamas fueron sofocadas por la Policía Municipal.
El último incidente del que informó la Ertzaintza fue una falsa alarma de amenaza de bomba en la discoteca Txitxarro de Itziar (Deba, Gipuzkoa), que fue desalojada durante media hora como medida de seguridad, sobre la una de la madrugada. La carretera N-634 también fue cortada durante algunos minutos por esta amenaza de bomba. La discoteca reabrió sus puertas con normalidad en torno a las tres de la madrugada.
