El Gobierno de Canarias considera que el control del Estado de las fronteras marítimas de las islas es inexistente

SANTA CRUZ DE TENERIFE 26 Ene. (EP/IP) -

El consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, considera que el control que ejerce del Estado de las fronteras marítimas canarias es prácticamente inexistente y que el SIVE es una herramienta insuficiente en un territorio que cuenta con 1.583 kilómetros de línea de costa y un espacio marítimo de aguas territoriales de 12 millas náuticas.

Ruano explicó hoy en comparecencia parlamentaria que esta línea de costa fragmentada carece además de sistemas sensores, y que apenas se patrulla con embarcaciones porque no hay suficientes, "y lo mismo pasa con las unidades móviles del SIVE", criticó, lo que ha convertido en los últimos años al archipiélago en un "coladero para la inmigración irregular", mientras las mafias que trafican con personas utilizan nuevos métodos que han extendido su radio de acción a Gran Canaria, Tenerife, La Palma y La Gomera.

Esto demuestra, a juicio del consejero, que "el SIVE no ofrece un eficaz blindaje de las fronteras marítimas de Canarias, que son más complejas que las de la Península, lo que ha llevado a que las mafias cambien sus métodos y deriven ahora las pateras hacia Gran Canaria, Tenerife, La Palma y La Gomera porque saben que estas islas no cuentan con un férreo control de fronteras".

El consejero, que se mostró partidario de la hipótesis de los barcos nodrizas, puso en duda la que baraja la policía, según la cual los inmigrantes que vienen de Mali y Mauritania tras cruzar el Sahara se organizan en barquillas de mayor longitud y con GPS costean la costa sahariana hasta entrar en mar adentro rumbo a Canarias, lo que supone unos 850 kilómetros de recorrido y "un recorrido medio de 8 Km. hora durante todo el trayecto".

Sin embargo, y gracias a la colaboración marroquí, se ha logrado frenar la salida de barquillas, lo que hace sospechar, dijo Ruano, que las mafias trasladan ahora a los irregulares en embarcaciones nodrizas. En este sentido, manifestó no entender por qué la Delegación del Gobierno afirma que no hay barcos nodrizas "salvo que se quiera reconocer que no se han puesto medios suficientes para un control más efectivo de las fronteras marítimas de Canarias".

Por último, el consejero dijo que no se están cumpliendo con las obligaciones que el Gobierno de España tiene con Canarias, "tanto por los flujos que llegan por vía marítima como por los que diariamente entran por los aeropuertos, y que incumplen las previsiones de la Ley de Extranjería".

La diputada del grupo parlamentario socialista, Margarita Figueroa, criticó que el consejero acusase a la Delegación del Gobierno de ocultar datos porque "los oficiales siempre se han trasladado a la población. De todas formas, la realidad es que siguen llegando inmigrantes irregulares a las costas de Canarias pero también es verdad que menos que en años anteriores".

Para Figueroa la realidad cambia en Fuerteventura donde tras diez años pidiendo contar con el SIVE, "y que se instaló en el último mes del Gobierno popular", recordó, Gran Canaria y Lanzarote lo tendrán a lo largo de este año. La diputada socialista destacó, además, que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha conseguido la implicación de Europa, que ahora reconoce el fenómeno como un debate europeo y dijo que de los inmigrantes que quedan en las islas "no se queda ni el 5 por ciento porque unos son devueltos a sus países de origen y otros se trasladan al mundo desarrollado". Para la diputada socialista esto es consecuencia de que el actual Gobierno socialista ha pasado de hacer política de extranjería a una de inmigración".

La diputada nacionalista Nuria Herrera coincidió con el consejero en preguntarse por qué el Delegado del Gobierno ha negado "en numerosas ocasiones la actividad de los barcos nodrizas cerca de las costas canarias", y afirmó que contradice lo dicho por el subdelegado del Gobierno en Tenerife, quien admitió que "las mafias estaban utilizando un nuevo sistema, el de los barcos nodriza".

"El Gobierno de Canarias está haciendo lo que tiene que hacer, prestando asistencia social a todas las personas que llegan a nuestras costas, mientras la Delegación de Gobierno tiene que ser más eficaz y prestar mayor colaboración al Gobierno canario".

El popular Fernando Toribio criticó la política de inmigración "de puertas abiertas" del PSOE y exigió al Gobierno de Canarias que se pronunciase al respecto, ya que el número de pateras ha aumentado a lo largo de 2005 excepto en Fuerteventura. "En Gran Canaria comienza a ser habitual ver las embarcaciones varadas en la playa; el año pasado entraron en Tenerife un total de 12 pateras, y el número no se detiene. Mientras, la Delegación de Gobierno dice que no hay incremento y que por lo tanto no guarda relación con la falta de tecnología y de recursos humanos, lo que obliga a que el Gobierno de Canarias exija responsabilidades y no se afane en su propia supervivencia política porque la inmigración es la primera fuente de preocupación de los canarios", dijo Toribio.

Para el diputado parlamentario popular el Gobierno regional debe dejar de ser comparsa del Gobierno central porque no cumple sus promesas, entre otras la del SIVE, que no estará operativo en Gran Canaria hasta el 2007, como aseguró el director de la Guardia Civil.

Toribio pidió también al Gobierno canario que exigiera un plan conjunto de inmigración para evitar que sigan muriendo personas que intentan alcanzar las costas canarias y forzar al Estado para conseguir mayores medios humanos y técnicos para combatir este fenómeno.