El Gobierno cántabro colaborará con Instituciones Penitenciarias en la reeducación de condenados por violencia de género

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 18 diciembre 2007 15:53

SANTANDER, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Cantabria colaborará con la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, en la reeducación de los condenados por violencia de género a los que se impongan penas en medio abierto. El primer paso que adoptarán ambas partes, en el plazo máximo de un mes, será la constitución de un equipo de intervención conjunto que deberá definir la metodología y herramientas para el desarrollo del programa y para su control y evaluación.

También se tendrán que determinar las necesidades de recursos materiales y humanos --incluida la participación del Gobierno cántabro con un equipo psicológico--, así como de instalaciones, para llevar a cabo el programa de reeducación, que se desarrollará en cuatro áreas: educativa, cognitiva, emocional y conductual.

La vicepresidenta cántabra y consejera de Empleo y Bienestar Social, Lola Gorostiaga, y la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, firmaron hoy el acuerdo de colaboración para del desarrollo de esta iniciativa, en un acto en el que también participó el consejero de Presidencia y Justicia, Vicente Mediavilla.

En la actualidad Instituciones Penitenciarias ya presta ese servicio de reeducación y seguimiento de los agresores condenados a penas en medio abierto (las que no incluyen internamiento en prisión), pero, según reconoció Gallizo, los medios son "insuficientes" y la colaboración entre administraciones puede contribuir a realizar un trabajo más eficaz.

Este año, Instituciones Penitenciarias ha realizado el seguimiento y reeducación en Cantabria de 223 agresores condenados a penas en medio abierto, ya que el cambio normativo obliga a que todos los agresores condenados a penas en medio abierto reciban reeducación. Sumados esos 223 agresores a los que tienen órdenes de alejamiento y están a la espera de sentencia, se tiene "controlados" a 649 agresores, tal como apuntaron Gallizo y Gorostiaga.

Con el convenio firmado hoy, lo que se pretende es ser "más eficaces" y "unir esfuerzos" para conseguir dar pasos adelante, dentro del "empeño" por "liberarse" de un problema que es "máxima preocupación para el Gobierno de España", explicó Gallizo.

Según señaló el consejero de Presidencia y Justicia, un maltratador que sea reeducado tendrá "muchísimas más posibilidades" de dejar de serlo en el futuro, y eso es lo que se persigue con este programa.

Para ello, se actuará en cuatro áreas: una educativa, para que se identifique el problema por parte del agresor; otra cognitiva, para "intentar desmontar el modelo mental sexista sobre la violencia de género"; otra emocional, para "modificar las asociaciones emocionales con la conducta violenta", y un área conductual, para "desarraigar la conducta violenta y ofrecer estrategias para una relación respetuosa".

NO BASTA CON LEYES.

La directora general de Instituciones Penitenciarias subrayó la apuesta del Gobierno español por luchar contra la violencia de género, por ejemplo, con medidas y reformas legislativas. Sin embargo, señaló que el cambio de leyes "es una parte, pero no es lo que resuelve los problemas" porque "hay que cambiar muchas cosas más".

Según dijo, dentro del ámbito penitenciario ya existe un programa voluntario de reeducación para los condenados por violencia de género, que está a punto de comenzar su segunda edición, y ahora con el cambio normativo que obliga a los agresores condenados en medio abierto a participar en programas de reeducación se necesita un seguimiento "mucho mayor".

Gallizo resaltó que la reeducación es un "objetivo básico" de la penalización de cualquier conducta y subrayó la importancia de utilizarla para "abordar el problema de fondo que está en la base del delito". En este caso lo que se propone es un programa de tratamiento "intenso" que "bucee" en la realidad del agresor y "transforme su visión del mundo". "Queremos desarrollar un programa serio, eficaz, que nos conduzca a una mejor recuperación de estas personas", sentenció.

DIFICULTADES DE LA REEDUCACIÓN.

En la misma línea, Gorostiaga resaltó que se trata de un proyecto "riguroso, con mucho tiempo de reflexión y debate", cuya intención es "conseguir el mayor índice posible de éxito", pero reconociendo su "dificultad". De hecho, la vicepresidenta cántabra admitió que la reeducación "no garantiza la desaparición de la violencia", pero recalcó que algunos agresores sí son "recuperables.

Según dijo, este proyecto conjunto "nace con la premisa científica de que el agresor no es un enfermo, lo que no excluye en ocasiones que existan déficit emocionales, de habilidades sociales o de solución de problemas".

Por ello, se pretende abordar a través del programa "una profunda revisión de las ideas sexistas y de los estereotipos de género que están en la base de las conductas de dominio y control sobre las mujeres" y, en consecuencia, las actuaciones se realizarán con una orientación de género, agregó.

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