El Gobierno catalán admite dificultades ante el posible 'no' de ERC en el referéndum del Estatut

Actualizado: jueves, 4 mayo 2006 2:01


BARCELONA, 4 May. (EUROPA PRESS) -

Los socios de ERC en el Gobierno de la Generalitat se mantienen a la espera de la resolución del conflicto abierto en las filas republicanas e insisten en "no intervenir" en un proceso interno pese a reconocer que un 'no' al Estatut pone de nuevo en problemas al Ejecutivo catalán. Por su parte, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, quiere mantenerse respetuoso con proceso que se vive en las filas republicanas a raíz del posicionamiento de las bases del partido en contra del Estatut y permanece a la espera de su resolución en el Consell Nacional del sábado.

Desde el Gobierno catalán no se considera en peligro la continuidad del Ejecutivo tripartito e incluso se considera suficiente que ERC "acepte la legalidad" del Estatut para su aplicación desde la Generalitat al margen de su posicionamiento en el referéndum, según fuentes de la presidencia.

La tesis es que "la voz la tiene el pueblo y no los partidos", por lo que el Gobierno de la Generalitat debe emplearse a fondo en desarrollar las potencialidades del texto sin cuestionar la capacidad de ERC para participar de este proyecto aunque lo vote en contra. De hecho, incluso se recuerda que el PP gobernó España sin haber votado la Constitución.

En la ejecutiva de ERC se intentan conjugar ahora las diferentes sensibilidades agravadas por el rotundo posicionamiento de las bases y se estudian diferentes propuestas para reconducir la resolución inicial de la ejecutiva en la que se apostó "preferentemente" por el voto nulo.

Así, las opciones de la ejecutiva pasan ahora por optar "preferentemente por el voto en contra" y manifestar "respeto" hacia el resto de opciones críticas con el Estatut, o, en su defecto por dejar abierto el aval a cualquier voto de rechazo, sea el voto en contra, nulo o en blanco, según explicaron fuentes de la ejecutiva republicana.

NO PERDER CUOTA ELECTORAL

La principal preocupación en la ejecutiva es contentar no sólo a la militancia, partidaria del 'no', sino mantener el grueso de votantes talante más moderado en el que avanzaron en las últimas elecciones autonómicas, que les permitió doblar su representación en el Parlament, y que podría sentirse incómodo con el rechazo al Estatut.

Según las citadas fuentes, perder ese espacio electoral devolvería a ERC a la única defensa del independentismo. De hecho, el propio Carod argumentó la apuesta por el voto político como un planteamiento más allá del referéndum y en base al que ERC pretende configurar un tercer espacio político en Catalunya en competencia directa con CiU y PSC. En cualquier caso, ERC estaría abocado a hacer una "campaña light" en el referéndum, mientras sus miembros en el Gobierno se dedicarán a promover la participación.