BARCELONA, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de la Generalitat lamentó hoy la decisión tomada por el presidente de la comisión parlamentaria, el polaco Marcin Libicki, de admitir a trámite la queja que presentaron 700.000 firmantes, encabezados por el periodista y actual eurodiputado por el PP, Luis Herrero, para denunciar la conculcación del derecho de la libertad de expresión en Cataluña, debido a que la Generalitat anunció su intención de no renovar la licencia a una emisora de la Cadena COPE.
En un comunicado remitido a los medios, la Generalitat destaca que Libicki ha tomado esta decisión de forma "unilateral" y frente a "la mayor parte de los miembros de la Comisión, que no ha encontrado nunca ninguna evidencia de operación destinada a cerrar la emisora".
El Gobierno catalán expresó también su apoyo a la queja que varios miembros del Parlamento Europeo, encabezados por el vicepresidente primero de la Comisión de peticiones, el británico Michael Cashman, dirigieron por escrito al presidente de la comisión para criticar que haya "actuado con parcialidad" y sin "acatar los procedimientos legales de la admisión a trámite de una petición".
Tras asegurar que la emisora COPE "ha estado emitiendo de forma ininterrumpida desde 1998", "en contra de lo que manifiestan los peticionarios" de la queja admitida a trámite, el Gobierno catalán aseguró que presentará "toda la documentación, sentencias y resoluciones que avalen que ha cumplido la ley hasta las últimas consecuencias".
El Gobierno catalán insistió en defender que en Catalunya "están plenamente garantizados los derechos y la libertad de expresión" y reiteró que "el caso" que presentan los denunciantes encabezados por Herrero "es infundado y basado en supuestos que no se ajustan a la realidad".
"En ningún caso ha habido intencionalidad ni voluntad de apagar una voz informativa. El contencioso ha versado exclusivamente sobre procesos de concesión y de renovación de licencias de radio" y el Gobierno catalán "lamenta que la petición presentada al Parlamento Europeo haya mezclado cuestiones relativas a la libertad de expresión. De hecho, el proceso por el que se quejaba la COPE afectaba también a 35 frecuencias de muchos operadores distintos", alega el comunicado.
DECISIÓN DEL PRESIDENTE DE LA COMISIÓN.
Libicki resolvió ayer que sería él quien tome la decisión sobre la admisión de la queja, tal y como solicitó el diputado del PP Carlos Iturgaiz invocando un artículo del Tratado de la UE y al término de un enconado debate, particularmente entre eurodiputados españoles, sobre la conveniencia de votar o no votar o celebrar o no un debate al respecto. La oposición de pareceres se evidenció especialmente entre Libicki y el vicepresidente de la comisión, el británico Michael Cashman, que manifestaron en varias ocasiones su profundo desacuerdo mutuo sobre esta cuestión.
La Eurocámara toma esta decisión después de cinco meses de que Herrero presentara su queja en nombre de ocho periodistas españoles y avalada por 700.000 firmas "contra la negativa de las autoridades regionales catalanas a renovar las licencias radiofónicas de la emisora de radio COPE en Cataluña (Tarragona, Manresa y Barcelona)".
La denuncia ante la Eurocámara rechazaba la justificación de la Generalitat para tomar esta decisión --que finalmente no llevó a efecto y se renovó la licencia-- relativa a que la emisora de la Conferencia Episcopal "transmite programas anticatalanes que incitan al odio, la violencia y la división". Por el contrario, mantuvo que se trata del "resultado de una campaña de denigración dirigida por el Partido socialista" y reclamó el amparo de la Eurocámara para "impedir una grave violación del derecho de libertad de expresión".
