MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español confía en que el ciudadano español condenado a muerte en Filipinas, Francisco Larrañaga, reciba de la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, la clemencia en los términos "más amplios, claros y rápidos posibles", según afirma en una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press.
A una pregunta de particulares presentada por la ciudadana Tatar Cardona, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación indica que nuestro país está actuando "de modo rápido y decidido" para lograr que la presidenta filipina "ejerza su poder de clemencia en los términos más amplios, claros y rápidos posibles" en este caso de Larrañaga.
Por ello, el ministro de Defensa, José Bono, "en coordinación con el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación", Miguel Ángel Moratinos, se interesó el pasado 21 de noviembre por la situación del ciudadano español en su entrevista en Manila con Macapagal Arroyo, "quien le aseguró que durante su mandato no ejecutaría la sentencia y que haría todo lo que estuviera en sus manos por este joven".
El Gobierno reconoció que tras la "terrible decisión" de la sentencia condenatoria a la pena capital contra Larrañaga por parte del Supremo filipino, sólo cabe apelar a la clemencia de la presidenta de Filipinas para que "permute o suprima" la pena impuesta.
LARRAÑAGA PEDIRÁ CLEMENCIA
El abogado de Francisco Larrañaga en España, Javier Viada, indicó a finales de diciembre a Europa Press que su cliente pedirá clemencia a Macapagal Arroyo una vez que el Ministerio de Justicia del país asiático fije la fecha de su ejecución tal y como establecen las leyes filipinas.
Esta petición de clemencia se unirá a la que las autoridades españolas han transmitido ya a la mandataria filipina. En su escrito, Larrañaga tiene previsto no reconocer la culpabilidad de los hechos por los que se le ha condenado ya que sigue defendiendo su inocencia y, por tanto, su puesta en libertad a todos los efectos.
El Tribunal Supremo filipino debe cerrar aún el expediente del asesinato de las hermanas Marjorie y Jacqueline Chiong en 1997 ya que hay otros condenados a muerte junto al joven español. Una vez se produzca este paso, el documento pasará al Ministerio de Justicia, que deberá fijar la fecha de la ejecución de Larrañaga.
El abogado de este último recordó que está vigente en la actualidad la moratoria de Macapagal Arroyo contra la pena de muerte, aunque advirtió de que esta medida puede quedar sin efecto en el caso de que sea sustituida al frente de la Presidencia filipina.
Además, Viada censuró el trato que reciben los condenados a muerte en Filipinas ya que viven en un particular 'corredor de la muerte' con fecha de ejecución y sin saber si la moratoria se les aplicará en su caso hasta unos días antes de la misma.
Paco Larrañaga está condenado a muerte, al igual que otros cuatro filipinos, por el secuestro, violación y asesinato de las hermanas Marjorie y Jacqueline Chiong en 1997, pero según un policía local no está claro cómo llegó el nombre de este joven español a las actas de acusación, y lo mismo sucede con otros dos acusados --los hermanos Uy, James y Andrew, condenados también a muerte--, y con James Anthony, sentenciado a cadena perpetua porque era menor de edad.
Este ciudadano español, hijo de un pelotari emigrado a Filipinas, está condenado a muerte por el crimen, pero tanto sus abogados como organizaciones de Derechos Humanos insisten en que el juicio estuvo plagado de violaciones. Sin embargo, el Tribunal Supremo filipino confirmó este verano la condena.
