MADRID/VITORIA, 2 Jun. (OTR/PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que el Ejecutivo aún no tiene constancia de que el etarra Iñaki de Juana Chaos haya recibido el alta médica de los médicos del Hospital Donostia de San Sebastián, donde permanece ingresado recuperándose de su huelga de hambre. En todo caso, De la Vega quiso dejar claro que en este caso el Gobierno ha actuado siempre "con la Ley en la mano y va a seguir haciéndolo". Pero lo que tiene que hacer el Ejecutivo, por encima de cualquier otra consideración, es evitar que De Juana quede en libertad. Así lo exigió ayer el secretario general del PP, Ángel Acebes, que recordó que a De Juana le queda todavía un año de pena por cumplir y pidió su vuelta a prisión porque es "lo justo, lo lógico y lo legal".
En su comparecencia ante los medios tras la reunión del Consejo de Ministros, De la Vega aseguró que el Gobierno desconocía si De Juana tenía el alta médica. La vicepresidenta se limitó a señalar que Interior no había recibido ninguna comunicación oficial del centro médico, donde De Juana permanece ingresado recuperándose de una huelga de hambre que mantuvo durante más del 100 días, y que no pueden pronunciarse sobre el futuro del etarra hasta que no tengan constancia del alta.
"En estos momentos, la Administración penitenciaria no había recibido ninguna notificación del hospital, los médicos o el hospital no han comunicado a estas horas a Instituciones Penitenciar los cambios que se hayan podido producir, por tanto no ha tomado ninguna decisión, que se estudiará y adoptará", afirmo De la Vega que sí quiso dejar claro una cosa: que el Ejecutivo decidirá con arreglo a la Ley.
En este sentido, recordó que en el caso De Juana el Gobierno "ha actuado con la Ley en la mano y va a seguir haciéndolo". Una ley, subrayó De la Vega, que es "la misma que nos permite detener y encarcelar a un etarra y determina también las condiciones de un régimen penitenciario y las del cumplimiento y concesión de un determinado régimen penitenciario".
Y si De la Vega no tenía constancia de la situación médica de De Juana, el Gobierno vasco no tenía "ni idea". Así lo reconoció el consejero vasco de Sanidad, Gabriel Inclán, que interrogado en los pasillos del Parlamento de Vitoria sobre el etarra aseguró que es un tema que no les corresponde y remitió al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. "Jamás voy a entrar en temas que no son nuestros", zanjó.
Un tema, el de De Juana, que para el PP no entraña ningún tipo de dudas: De Juana, "que goza de plena salud y no están arrepentido de sus asesinatos, debe cumplir íntegramente su condena". Esta fue la exigencia que en la rueda de prensa celebrada en la sede nacional del PP en Madrid lanzó Acebes, que además señaló que de lo contrario el Gobierno estaría cometiendo un "gravísimo error".
"A TIEMPO DE IMPEDIRLO"
"Estamos a tiempo de impedirlo", advirtió el secretario general del PP que apuntó que dado que el riesgo de muerte de De Juana -que motivó su ingreso en el hospital Doce de Octubre de Madrid primero, y su traslado al Donostia de San Sebastián después- "ya no existe", que "no se ha arrepentido ni ha pedido perdón por ninguno de sus crímenes" y que, además, le queda un año de prisión por cumplir, "lo justo, lo lógico y lo legal" es que regrese a la cárcel inmediatamente.
Y Acebes señaló a Zapatero como el máximo responsable de que esto sea así. "Es su obligación como presidente del Gobierno", proclamó el dirigente popular que apuntó que si el presidente del Gobierno pide al PP unidad contra el terrorismo debe devolver a De Juana a la cárcel, solicitar la ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV) y "ponerse manos a la obra para derrotar a ETA".
Al ser preguntado si el PP convocará de nuevo una manifestación, como ya hizo, si el etarra vuelve a su casa, Acebes señaló que ahora es momento de pedir el regreso del etarra a la cárcel. "Luego, dependiendo de la decisión que tome el Gobierno, el PP manifestará y analizará su opinión y lo que va a hacer". Por último, el secretario general del PP se refirió a la negativa del etarra a ser trasladado a su casa con una pulsera telemática una vez que reciba el alta médica, algo que demuestra que, cuando uno se somete al "chantaje" de los terroristas, éstos "nunca están suficientemente satisfechos y saciados".
