El Gobierno mantiene abierta su reforma constitucional, que no urge ni está condicionada por el embarazo de la Princesa

MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, aseguró hoy que el Gobierno mantiene "abierta" su apuesta por la reforma de la Constitución para equiparar al hombre y la mujer en la sucesión al trono, pero recalcó que este debate no es "urgente", requiere su tiempo para lograr el máximo consenso, y no está "condicionado" por el hecho de que los Príncipes de Asturias hayan anunciado que van a ser padres de otra niña.

En declaraciones en los pasillos del Congreso, antes del inicio de la Comisión de Justicia, López Aguilar recordó que el Ejecutivo ha apostado "con coraje por abrir un debate razonado acerca de la oportunidad de retocar" cuatro puntos de la Carta Magna.

Dicho esto, señaló que ninguna de esa reformas es "urgente". "Ninguna está condiciona por un hecho, como pueda ser el feliz embarazo de la princesa de Asturias --enfatizó--. Hemos felicitado a la pareja porque es una buena noticia para ellos y para el conjunto de la sociedad española, pero no debe interferir esa circunstancia feliz con un debate que requiere su tiempo".

El titular de Justicia señaló que el Ejecutivo "continúa manteniendo abierta la oportunidad" de que se hagan esos cambios pero añadió que "es evidente que una reforma constitucional requerirá un consenso amplísimo, no solamente parlamentario, sino político y social". "Y esperamos hacer el trabajo bien y no vernos condicionados en ningún caso por una circunstancia que en este caso sólo cabe saludar como una buena noticia", insistió.

EL PP NO COLABORA

Al ser preguntado si esta reforma constitucional será en esta legislatura, López Aguilar indicó que, tras el ofrecimiento del Gobierno, "parece claro que el PP no ha manifestado su voluntad de concurrir a la formación del consenso necesario".

Según el ministro, "lo relevante" es que el Ejecutivo piensa que las reformas "le sientan bien a España" y no "tiene miedo" a modificar la Carta Magna porque no va a cambiar ni su espíritu ni su vocación de convivencia. "Y es seguro que cuando llegue esa reforma que removerá la última barrera de preferencia de varón con respecto a la mujer, será una buena noticia", concluyó.