PAMPLONA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Navarra adoptó un acuerdo en el que exige al presidente Rodríguez Zapatero que dé una respuesta ante "el acuerdo político cuyo cumplimiento reclama ETA y, en su caso, explique el alcance de los compromisos adquiridos en relación con Navarra y su estatus político-institucional".
El presidente del Gobierno foral, Miguel Sanz, compareció en rueda de prensa para dar cuenta de este acuerdo, motivado, según reza el mismo texto, por el último boletín de ETA, en que el que reclama al Ejecutivo central que cumpla los compromisos adquiridos, cuya base es "el reconocimiento del derecho de autodeterminación y la territorialidad, abarcando a Navarra".
La declaración recuerda que desde la declaración de alto el fuego de ETA el Gobierno central no ha contactado con el Ejecutivo navarro, "encargado de velar por la defensa de la integridad del régimen foral".
En el primer punto del acuerdo, el Gobierno de Navarra rechaza "enérgicamente que una organización terrorista chantajee a la sociedad española en general y a la navarra en particular y amenace al Gobierno español".
Dicho esto exige a Zapatero que, de acuerdo con el "principio de lealtad" entre instituciones "dé respuesta" al Gobierno foral sobre los compromisos aludidos por ETA y si Navarra está implicada. También le exige un compromiso "político y público de excluir a Navarra de cualquier proceso de diálogo o negociación con la organización terrorista ETA-Batasuna que pueda mantener de manera directa o de forma delegada el Gobierno de España".
El acuerdo concluye mostrando la "apuesta firme y decidida del Gobierno de Navarra en la consecución de una paz con libertad y dignidad". El texto será remitido a los presidentes del Gobierno de España, Parlamento de Navarra, Congreso y Senado.
OPACIDAD
Miguel Sanz, que no admitió otras preguntas que las relacionadas con este comunicado, recordó que no ha mantenido ninguna conversación con Zapatero desde la declaración de la tregua. Denunció la "opacidad" del proceso y el incumplimiento del principio de "lealtad institucional". "No da ninguna información, ninguna, en relación con Navarra cuando todos conocemos que Navarra y su estatus están siendo objeto de atención en ese proceso de diálogo y negociación", justificó.
Sanz dio a entender que el Gobierno foral no se conforma con las declaraciones emitidas por otros miembros del Gobierno, incluida la vicepresidenta María Teresa de la Vega, quien insistió recientemente en que ni se habla sobre Navarra ni se pagará precio político por la paz.
Sanz insiste en preguntar a Zapatero porque es de quien no ha obtenido respuesta. "Nadie a quien he preguntado me ha dado respuesta. Yo he preguntado al presidente del Gobierno de España, el único que parece tener las claves y liderar un proceso en el que permanentemente se dice por parte del otro interlocutor, ETA, que Navarra está y debe estar presente en esas negociaciones. Cuando le he hecho algún requerimiento público al presidente, no he encontrado respuesta", dijo Sanz.
El presidente insistió en que debe ser Rodríguez Zapatero quien explique el "alcance de los compromisos adquiridos con Navarra y su estatus político- institucional".
"Que diga si realmente es cierto que existen unos compromisos con ETA-Batasuna y cuál es el alcance en relación con Navarra, que diga. Y si no hay, que diga claramente que no hay compromiso y que no se refugie en ambigüedades", reclamó.
El presidente Navarra sostuvo que no cabe decir que Navarra será lo que los navarros quieran. "Usted, como presidente del Gobierno de España y máximo responsable un partido, tiene que decir qué es lo que quiere que sea Navarra e informar al Gobierno de Navarra, que también forma parte de las instituciones del Estado, sobre el alcance de esos compromisos que usted públicamente conoce que existen, de manera directa o de forma delegada".
Preguntado sobre cuándo se habían reconocido los compromisos, Sanz emplazó a la lectura de unas declaraciones de Patxi López, publicadas hoy. "Yo cambiaría la pregunta por pasiva. ¿Cuándo no ha reconocido que han existido contactos?", declaró.
Sanz espera que la respuesta de Zapatero llegue por los "muchos" y habituales métodos empleados en las relaciones institucionales. Afirmó que el Gobierno foral tiene "la responsabilidad" de preservar el régimen foral de Navarra "y eso lo va a hacer, pese a quien pese y guste a quien guste", "sin necesidad de generar ninguna controversia ni de poner en duda nuestra competencias, ni nuestra capacidad para tomar ciertas iniciativas".
Sanz también constató que el Congreso no ha recibido información y aseguró que "lo grave" es la "opacidad que tiene todo este proceso".
Aseguró que el Ejecutivo navarro no está dispuesto a quedar al margen y a enterarse de lo que sucede "por los comunicados de ETA o de dirigentes políticos que ni tan siquiera forman parte del Gobierno pero actúan de forma delegada por pertenecer al mismo partido". Sanz subrayó que el Gobierno de Navarra está "directamente implicado" y que lo que "hace falta" es que se responda a "muchos interrogantes".