MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
La denuncia de la aparición de nuevas cartas de extorsión etarras realizada por los empresarios navarros ha sido recibida de muy distinta forma por las diferentes fuerzas políticas. Desde el Gobierno de Navarra aseguran que esta nueva partida de amenazas evidencian que la banda terrorista "sigue actuando".
El portavoz del Gobierno navarro, Alberto Catalán (en la imagen), mostró su solidaridad y apoyo a los empresarios de la Comunidad foral ante la aparición de estas nuevas cartas de extorsión y afirmó que "llama poderosamente la atención que cuando se anuncia un alto el fuego por parte de una banda terrorista se sigan produciendo actuaciones de estas características".
Catalán señaló que dichas actuaciones hacen que el escepticismo ante el alto el fuego sea "evidente" y ponen de manifiesto que ETA "sigue actuando, y eso nadie lo puede poner en duda", y reiteró que "no se puede avanzar en esta nueva situación hasta que no se erradiquen este tipo de comportamientos y no se condenen por parte de sus autores".
Mucho más prudente a la hora de valorar la noticia se mostró el portavoz parlamentario de los socialistas vascos, José Antonio Pastor, que pidió "quitar alarmismo" a las nuevas cartas de extorsión de ETA denunciadas por los empresarios navarros a la vez que recomendó actuar con cautela" y esperar a verificar la procedencia de las amenazas ya que cabe la posibilidad de que "no puedan ser de la banda".
QUITAR ALARMISMO
"Primero, hay que quitar alarmismo a la cuestión, porque hay que comprobar que esas supuestas cartas de ETA son, efectivamente, de ETA, dado que existen, incluso, dos estilos distintos en las cartas mandadas", afirmó el dirigente socialista. En todo caso Pastor reconoció que si finalmente se constata que ETA mantiene la extorsión sería "una mala noticia" para el proceso de paz y supondría el incumplimiento de "uno de los requisitos que se exige, que es el cese de cualquier tipo de violencia".
El alarmismo del que habla Pastor encuentra un buen ejemplo en la reacción del secretario ejecutivo de libertades públicas del PP, Ignacio Astarloa, que afirmó que "se están encendiendo demasiadas luces rojas en relación con el alto el fuego de ETA" e instó al Gobierno a explicar "cuál es el sistema de financiación de ETA para pagar la nómina a fin de mes". Astarloa apuntó que "el Gobierno tiene que aclarar en horas si se está produciendo la extorsión tradicional o innovando con nuevos métodos" de financiación, a los que calificó irónicamente de "aportaciones voluntarias".
Para el presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, no hay duda de que el alto el fuego de ETA es una trampa, como demuestran estas últimas cartas, que la banda utiliza para reorganizarse "política y logísticamente". Además, auguró que si el Gobierno no abandona su estrategia actual y combate el terrorismo "como antes del alto el fuego", dentro de un año ETA "se sentirá los suficientemente reforzada como para reemprender el camino de la violencia mediante atentados terroristas".
