El Gobierno no descarta que ETA sufra tensiones si al avanzar el proceso no consiguen los objetivos que pretenden

Actualizado: sábado, 25 marzo 2006 13:36


MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Ejecutivo no descarta que ETA sufra tensiones internas si al avanzar el proceso, los terroristas no consiguen los objetivos que pretenden, según fuentes de la lucha antiterrorista, quienes apuntan que la banda está más débil ahora que en la tregua de 1998 e incluso que el IRA cuando realizó la declaración de Viernes Santo, y sostienen que, incluso aunque el proceso fracasara, ETA se habría debilitado aún mucho más.

Las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press, sostienen que la banda ha llegado a la declaración de un "alto el fuego permanente" después de un largo debate interno, pero si no consiguen lo que quieren, a medida que vaya avanzando el proceso, no descartan que pueda reabrirse ese debate interno y provocar tensiones, ya que el proceso hasta llegar a la paz definitiva se prevé largo.

A partir de ahí, no saben qué podría pasar, no descartando incluso una excisión, sin embargo, estiman que aunque este hecho se produjera, siempre sería una parte más débil que la banda actual en sí.

Ese debate interno se inició básicamente hacia 2004, tras los atentados del terrorismo islámico que tuvieron lugar el once de marzo en Madrid y en él coincidió también la opinión de Francisco Múgica Garmendia "Pakito", que, en opinión de la lucha antiterrorista, no fue más que un síntoma de lo que ya estaba pasando en la banda.

El que fuera máximo dirigente de ETA entre 1987 y 1992 intentó apoyar este debate desde la cárcel del Puerto de Santa María, donde cumple condena, firmando una carta junto con otros cinco presos de la banda, con el fin de que ETA reconsiderara su estrategia criminal.

La citada carta fue escrita en agosto de 2004 y su contenido salió a la luz en noviembre de ese mismo año. "Pakito" era favorable a que se divulgase su pensamiento sobre el asunto.

En la misiva, Múgica Garmendia e Iñaki Bilbao Beaskoetxea ("Iñaki de Lemona"), Karlos Almorza Arrieta ("Pedrito de Andoain"), Kepa Solana Arrondo, Iñaki Arakama Mendia ("Makario") y Koldo Aparicio Benito, abogaban por "la lucha institucional", tras haber constatado que la lucha armada "no sirve" y que su "estrategia político militar ha sido superada por la represión del enemigo". Además, rechazaban la consigna de la dirección de ETA para organizar protestas en las cárceles y reconocían que "nunca en la historia de esta organización nos hemos encontrado tan mal".

Este pensamiento de los históricos de ETA es el que las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press consideran que muchos etarras han acabado asumiendo, ya que estiman que "Pakito" aún tiene mucho ascendente en ese mundo.

Estas mismas fuentes coinciden con aquella afirmación de Múgica Garmendia en que la banda está en sus peores momentos. De hecho, aseguran que ETA está peor internamente que cuando declararon la tregua de 1998 y peor también que el IRA cuando hizo la declaración de Viernes Santo y anunció también un "alto el fuego permanente", que se ha convertido en definitivo.

Por la información de que disponen, apuntan que los terroristas tienen asumido que no van a doblegar al Estado con los atentados y que de esta manera no llegarán a ninguna parte. Por ello, la conclusión es que el paso dado por ETA compromete mucho a la banda y hace muy difícil que los terroristas pudieran justificar que vuelven a matar dentro de unos meses porque no han conseguido la independencia.

De esa forma, aseguran, ni la izquierda abertzale podría acudir a las elecciones, ni obtendrían ninguna ventaja.

PROCESO LARGO, MAS ALLA DE ESTA LEGISLATURA

Sin embargo, las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas explican que el proceso será largo, que las cosas se desarrollarán con calma y que el Gobierno no puede hacer muchos gestos de forma inmediata. De hecho, algunas fuentes apuntan que es posible que incluso, hasta la legislatura siguiente no se puedan dar pasos de mayor calado y que en los dos próximos años, y en función de cómo evolucione la situación, el Gobierno no pueda hacer muchas más movimientos que acercamientos de presos o algunas medidas de gracia con presos enfermos o con los que tengan tres cuartas partes de la condena cumplida, por ejemplo.

Por ello, afirman que una de las cuestiones que el Gobierno tiene que verificar son las tensiones internas que se puedan producir en ETA, una vez que empiece el proceso y se vayan dando los primeros pasos.

De hecho, hasta llegar al comunicado, los proclives a un proceso de paz han tenido que convencer a los más duros. Algunas fuentes apuntan que en torno al mes de enero, Txeroki y su gente de confianza todavía no estaba por la labor de dar el paso de parar. Finalmente se han decantado por un común denominador en torno al comunicado, pero desde las fuerzas de seguridad se estima que los terroristas irán midiendo cómo van las cosas para ellos.

Por este motivo, creen que puede seguir produciéndose debate interno dentro de la banda, lo que podría conllevar tensiones e incluso una escisión. No obstante, los medios de la lucha antiterrorista contemplan que si esto último llegara a producirse, sería mucho más débil que la propia banda.