El Gobierno no sustituirá a Peces-Barba al frente del Alto Comisionado para las Víctimas, pero mantendrá la oficina

Actualizado: martes, 20 junio 2006 13:24

Reconoce que el perdón a las víctimas del lehendakari llega un poco tarde pero subraya que es "una buena noticia"

MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, confirmó hoy que el Gobierno no nombrará sustituto para Gregorio Peces-Barba al frente del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, pero aseguró que la oficina "continuará" prestando sus servicios.

En declaraciones a Antena 3 recogidas por Europa Press, aseguró que esta decisión no es fruto de las críticas vertidas contra Peces-Barba por parte de algunos colectivos de víctimas, como la mayoritaria Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

Moraleda, que calificó de "extraordinario" el trabajo como Alto Comisionado de Peces-Barba, que abandonará su cargo en septiembre, aseguró que la oficina seguirá ofreciendo "la prestación y la cercanía del Estado para con las víctimas, pero no tendrá un responsable como tiene todavía en estos momentos".

Por otra parte, Moraleda reaccionó al perdón pedido por el lehendakari Juan José Ibarretxe a las víctimas de ETA por la lejanía que a veces han sentido de los poderes públicos. Aunque admitió que llega un poco tarde, subrayó "el hecho" de que se haya "producido". "Es una buena noticia", aseguró.

REUNIÓN PSE Y BATASUNA

El secretario de Estado confirmó asimismo que la anunciada reunión entre el PSE y Batasuna tendrá lugar para decirle a la formación ilegalizada que tiene que cumplir la ley y "no será secreta". En este sentido, aseveró que "no habrá ningun diálogo político con aquellos que explícitamente no condenan la violencia y además no cumplan con todos los requisitos que tiene hoy cualquier partido democrático en España".

En relación con la oposición del PP a la celebración de este encuentro, reiteró que no puede usarse como "pretexto" para romper con el Gobierno cuando los 'populares' también se reunieron con Batasuna tras la tregua del 98 y "lo mantuvieron en secreto".

En este sentido, indicó que la postura del PP que ayer escenificó el líder de la formación, al afirmar que no estaba de acuerdo en nada con lo que hace el Ejecutivo, dificulta mucho la labor del Gobierno de intentar llegar a acuerdos con la principal formación de la oposición.

Por otra parte, confirmó que a las 9.30 horas de la mañana, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no había llamado al líder de la oposición, Mariano Rajoy, y que si se hubiera producido él no lo diría. "El presidente del Gobierno nunca ha querido especular con esas llamadas y nunca ha dado información sobre esas llamadas", explicó.

No obtante, aseguró que Zapatero "llamará a Rajoy para comunicarle tanto el formato como el día en que irá al Congreso de los Diputados a anunciar el inicio de contactos con ETA y también cumplirá el presidente el compromiso de hacerlo en el mes de junio".

Sobre la posibilidad de que Zapatero pudiera aprovechar una comparecencia o respuesta a una pregunta parlamentaria para anunciar el inicio del diálogo con ETA, explicó que "para convocar un pleno específico con un punto del orden del día específico que aborde la comunicación del inicio de contactos con ETA" se necesita "pasar por la comisión", así como "una serie de procedimientos dentro del Parlamento".

"De lo que se trata (...) no es tanto de someter a votación ese inicio de toma de contactos. A partir de ahí el presidente puede tomar la palabra en cualquier momento de los trabajos parlamentarios para hcer esa comunicación al conjunto de grupos parlamentarios", agregó.

Preguntado por la actitud desafiante demostrada en la Audiencia Nacional por el ex dirigente etarra Francisco Javier García Gaztelu, alias 'Txapote' y su compañera sentimental y también miembro de ETA Irantzu Gallastegi, alias 'Amaia', juzgados por el asesinato de Miguel Angel Blanco, dijo que no analizaría la "actitud de personas que presuntamente en función de lo que hicieron sólo merecen nuestro desprecio moral y político".