MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno ha ratificado su intención de que la denominada Ley de Memoria Histórica pase su primer debate en el Pleno del Congreso el próximo mes de diciembre, según aseguró en rueda de prensa el portavoz de ERC, Joan Tardà. En esa sesión estarán sobre la mesa al menos tres enmiendas de totalidad: las de ERC e IU-ICV, que presentarán un texto alternativo, y la del PP, que planteará directamente la devolución del proyecto al Gobierno.
Según explicó Tardà, "existe un compromiso del Gobierno con los grupos parlamentarios de que el día 14 de diciembre se van a debatir las enmiendas de totalidad". Si no fuera posible introducir este debate en el orden del día de la sesión plenaria de 14 de diciembre, quedaría retrasado hasta el día 21, pero en todo caso será antes de las vacaciones de Navidad.
El portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, también expresó su confianza en que el Gobierno "cumpla su compromiso" de debatir el proyecto el día 14 e incluso dijo desear que muestre una actitud "coherente" con lo que defendía en la anterior legislatura, especialmente en lo relativo a la anulación de los juicios sumarísimos.
La pasada semana el PSOE no descartaba la posibilidad de retrasar ese debate hasta febrero ---ya en el nuevo período de sesiones-- con el objetivo de buscar "aproximaciones" con ERC e IU-ICV, los dos aliados parlamentarios del Ejecutivo en la Cámara Baja, informaron a Europa Press en fuentes socialistas.
DECLARACION SOBRE LA REPUBLICA
Por otro lado, Tardá defendió hoy la "voluntad" de ERC de que el Pleno del Congreso apruebe una declaración institucional de conmemoración del 75 aniversario de la aprobación de la Constitución de la República española de 1931.
El portavoz de ERC desveló que, hasta ahora, el texto que ha redactado su grupo sólo ha recibido el respaldo de IU-ICV pero confía en que también lo apoye el PSOE. Según dijo, sería "un poco lamentable" que los socialistas "no dijeran nada" y dieran la "callada por respuesta".
Sin embargo, admite que la declaración institucional tiene pocos visos de prosperar, dado que para llevarla al Pleno se requiere la unanimidad de todos los portavoces. "Es difícil que exista (la unanimidad). Entendemos que el PP se oponga, entraba dentro de los cálculos", proclamó Tardá.