Cree que las regiones "deben jugar un papel cada vez más relevante" en Europa y que Euskadi debe estar donde se decida sobre su futuro
VITORIA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno vasco se sumó hoy a la celebración del 'Día de Europa' por tener esta conmemoración un significado "especial" para Euskadi, ya que "insignes" vascos como el lehendakari Aguirre o Francisco Javier Landaburu, "representantes del legítimo Gobierno vasco en el exilio", participaron "activamente" en la creación de lo que pretendía ser "una Europa Unida, como escenario de paz y progreso tras una guerra devastadora que dejó países arrasados y millones de muertos".
En una declaración ante la celebración hoy del 'Día de Europa' aprobada por el Consejo de Gobierno, se recuerda que hoy se celebra el día que conmemora la llamada "Declaración Schumann" del 9 de mayo de 1950, que constituía la base de lo que un año más tarde se firmó en París como "Tratado de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero".
Gobierno vasco recuerda que este tratado desembocó posteriormente en lo que fue el Mercado Común Europeo, "base cosustancial de lo que hoy conocemos como Unión Europea".
El Ejecutivo autonómico señala, en su declaración, que el proceso de construcción europea iniciado en la década de los 50 del siglo XX ha permitido a Europa vivir "el período de paz y prosperidad más largo de su historia".
En ese sentido, destaca que, precisamente, en Euskadi "nos encontramos ahora ante un ilusionante proceso de paz, para el que se reclama el compromiso y la solidaridad de las instituciones europeas, de manera similar a como sucedió en el caso de Irlanda del Norte". "Este anhelo de paz y convivencia -afirma- es coherente con los valores comunes europeos reflejados en una Carta Europea de Derechos Fundamentales a la que debe dotarse de fuerza vinculante".
Asimismo, recuerda que este año se cumplan 20 años de la presencia vasca en Europa, por medio de la Delegación en Bruselas. "Euskadi siempre ha querido estar y está allá donde se tomen decisiones que afectan a sus intereses y su futuro, y no cabe duda que estar presente en Europa es fundamental y necesario", agrega, para reclamar "una mayor presencia y participación en los órganos e instituciones europeas que nos afectan directamente, para poder contribuir y aportar al igual que los demás pueblos europeos".
En esta fase de "impasse europeo", Gobierno vasco precisa que los vascos han querido contribuir con sus aportaciones al denominado "Plan D" de la Comisión Europea, y tras realizar unas jornadas de debate y reflexión, se han sustraído unas conclusiones sobre el futuro de Europa que mañana el delegado del Ejecutivo vasco en Bruselas hará entrega a la vicepresidenta de la Comisión Europea, Margot Walstrom.
PROCESO DE REFLEXION
Para el Gobierno vasco, la "situación de crisis que ha dado lugar al nacimiento del Plan D, no es el único revés que ha vivido la construcción europea, y puede deberse también precisamente al hecho de que el proyecto de integración europea está intensificándose o, al menos, abarcando nuevas áreas y nuevos espacios". Por tanto, a su entender, es necesario "trabajar para transformar esta situación de crisis en una oportunidad".
Asimismo, indica que, además de valores, los ciudadanos europeos "compartimos sólidos intereses comunes que tenemos que abordar juntos, como la política energética, el desarrollo sostenible, la política de inmigración, la inversión en I+D+i, la seguridad común y la defensa, por citar algunos".
Además, considera que el proceso de construcción europea en marcha es "imparable, pero para ello el proyecto de la Unión Europea tiene que ser más eficaz, más eficiente y cohesionado con el fin de recuperar la ilusión de los europeos y europeas".
A juicio del Gobierno vasco, "para recuperar la ilusión popular, el prestigio y la legitimidad de la idea europea, debe cambiarse el paradigma fundacional" y Europa "debe de pasar de ser un contrato entre Estados a un contrato con y para los ciudadanos y los pueblos".
Por otro lado, señala que "la diversidad, al igual que la unidad, es un valor esencial de la sociedad europea, y ambos son exponentes de la existencia de una civilización común".
Para Gobierno vasco, el derecho a decidir de otros estamentos diferentes de los estatales "strictu sensu" debe ser "una de las claves para avanzar en la construcción europea". Así, considera que las regiones "deben jugar un papel cada vez más relevante, y desde el nivel comunitario deberían establecerse los mecanismos que refuercen el derecho de las regiones a actuar en decisiones europeas en el ámbito de sus competencias".
El Ejecutivo vasco cree, además, que el incremento del diálogo social "contribuiría a una más justa distribución de los beneficios del crecimiento, así como a crear un mercado de trabajo más justo y transparente, pero todo ello acompañado de una apuesta por la innovación".
Por último, afirma que la construcción de la identidad europea "puede y debe convertirse en elemento central de su proyección exterior". En ese sentido, advierte de que la política exterior europea "difícilmente podrá alcanzar una mínima entidad que permita a Europa tener una voz en el mundo sin la existencia de una identidad común de todos los europeos".
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