BILBAO, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno vasco recurrirá la apertura de la causa contra el lehendakari, Juan José Ibarretxe, por reunirse el pasado 19 de abril con representantes de Batasuna y pidió la comparecencia ante el Parlamento autonómico del presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Fernando Ruiz Piñeiro, para que explique su decisión. Además, el Ejecutivo al completo se autoinculpó en el procedimiento penal abierto contra Ibarretxe.
Tras calificar la causa incoada contra el lehendakari de "absurda y sin sentido", el Gobierno vasco responsabilizó de ello al PP y al PSOE, que impulsaron la Ley de Partidos, que es "una aberración política y democrática".
En la rueda de prensa posterior al Consejo del Gobierno, la portavoz del Ejecutivo vasco, Miren Azkarate -que compareció acompañada de los consejeros Joseba Azkarraga y Javier Madrazo- manifestó que el Ejecutivo, "haciéndose eco de los múltiples mensajes" que ha recibido, muestra "su indignación por la admisión a trámite de la querella presentada por el Foro de Ermua contra el lehendakari por reunirse con representantes de la izquierda abertzale".
"Es la primera vez en la historia en la que a un lehendakari se le abre un proceso penal por defender la palabra y el diálogo. Es gravísimo que la democracia española pretenda homologarse a las europeas cuando existen leyes que posibilitan que un presidente de Gobierno pueda ser acusado de delito por el simple hecho de mantener encuentros con agentes políticos y con personas que se encuentran en pleno ejercicio de sus derechos y deberes fundamentales con el encomiable objetivo de consolidar un proceso de paz", dijo.
LEY DE PARTIDOS
Por ello, preguntó "dónde se ha visto que llevar a cabo un diálogo para conseguir la paz esté penado por la Ley". "Es evidente que la responsabilidad última de muchas de las situaciones inadmisibles que estamos viviendo es de quien impulsó y aprobó una Ley de Partidos que constituye una aberración política y democrática", apuntó.
Según señaló, "esta Ley, aprobada por el PSOE y el PP es una Ley del pasado que no sirve para avanzar hacia el futuro de la paz". "Es un disparate mayúsculo imputar un delito y sentar en el banquillo de los acusados a quien se ha comprometido con la ciudadanía a impulsar el diálogo y cuenta, además, con la confianza mayoritaria y democrática de la mayoría de la sociedad", subrayó.
Tras indicar que Ibarretxe "representa, en sus actos y decisiones al conjunto del Gobierno", dijo que "todos los miembros del Consejo de Gobierno nos afirmamos autoinculpados en esta causa absurda y sin sentido".
La representante del Ejecutivo señaló que el tripartito ha pedido la comparecencia del máximo representante del TSJPV y afirmó que él decidirá si quiere o no acudir, pero que ellos están en su derecho de solicitarla.
