BILBAO, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Interior vasco presentará al Consejo de Gobierno en las próximas semanas un informe en el que se explicará y detallará la puesta en marcha del sistema de grabación de accesos y zona de calabozos y de los interrogatorios que se realicen, en el caso de las detenciones incomunicadas, de la forma prevista en las recomendaciones del Relator Especial de la ONU y en la 8/1999 del Ararteko.
Concretamente, en este informe se especificará las pautas reguladoras de la utilización de las cámaras, conservación de las grabaciones, responsabilidad sobre éstas o garantías de seguridad, en términos equivalentes al sistema de grabación ya operativo en las detenciones no incomunicadas y que se viene aplicando desde hace ya tres años.
En este sentido, Interior indicó en una nota de prensa que confía que también en las próximas semanas puedan tener lugar las entrevistas ya solicitadas con el actual Relator Especial de la ONU, con el Comité de Prevención de la Tortura del Consejo de Europa y con el Comisario de Derechos Humanos de la UE, con el fin de exponerles todo el desarrollo y aplicación del sistema, para llevarlo a cabo en coordinación con dichas instituciones y poder contar con sus opiniones y recomendaciones.
Interior precisó que desde que anunció la extensión del sistema de grabación a las detenciones incomunicadas, ha habido ya dos casos en los que se ha puesto en marcha dicha iniciativa.
Precisamente, mañana el consejero de Interior informará al director general de la sección española de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, de esta iniciativa, así como del Protocolo de asistencia que el Gobierno vasco viene aplicando desde 2003 a los detenidos incomunicados, entre otras cuestiones, a petición de la propia Amnistía Internacional.
El sistema de grabación que la Ertzaintza lleva gestionando desde hace tres años en todas las detenciones que no eran incomunicadas cuenta con el visto bueno del Ararteko y de todas las instancias judiciales que han comprobado su funcionamiento.
"La propia experimentación de la misma y la subsanación de errores y obstáculos técnicos que han ido surgiendo en las mismas son en sí mismas una garantía para la confianza de la sociedad", añadió.
