González dice que en la UE de la crisis las elecciones se están ganando con "ataques extemporáneos de nacionalismo"

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Actualizado: miércoles, 11 abril 2012 1:14

El expresidente y Bernadino León creen que Israel no debería preferir el 'statu quo' a la primavera árabe

MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El expresidente del Gobierno Felipe González ha afirmado este martes que durante esta crisis económica en Europa "todas las elecciones se ganan con ataques extemporáneos de nacionalismo y soberanismo", para luego reconocer que hay un espacio compartido que es la UE en la que hay que compartir soberanía. "Pero compartirla, no cedérsela a la señora Merkel", ha avisado.

Además, ha avisado de que la Unión Europea empieza a no ser "relevante" ni para resolver sus propios asuntos, más que "para pagar las facturas". "Le pasa lo que a los señores de mi edad, que saben que han perdido el sex appeal y creen que puede arreglarse con check appeal", ha ironizado.

González se ha expresado así durante la presentación de la segunda edición del libro 'El muro de hierro' (Almed Ediciones) del historiador revisionista israelí Avi Shlaim y ha aludido a los nacionalismos con una reflexión sobre cómo los hechos revelados en los documentos desclasificados no siempre coinciden con la historia oficial israelí, que responde a una necesidad nacionalista de "cohesión".

Así, ha subrayado que todos los nacionalismos "comparten" esa necesidad de "reconstruir la propia historia falseándola para que sea épica" y, además, un enemigo común y "próximo" para que genere temor. Eso, ha dicho, les sucede a todos los nacionalismos, "incluso los que emergen de nuevo en esta crisis europea" y que, a su juicio, se han visto en sucesivas convocatorias electorales.

En su intervención, el expresidente del Gobierno que estableció relaciones diplomáticas con Israel ha bromeado además con que le convenía ser cuidadoso con los países porque no quiere ser "declarado persona non grata" en Israel, en alusión a la reacción israelí contra el escritor alemán Günter Grass por un poema en el que califica a Israel de riesgo para la paz por ser una potencia nuclear. El autor de 'El muro de hierro' cree que Grass tiene razón en ese argumento.

González ha afirmado además que no se siente "orgulloso" del referéndum que convocó durante su mandato sobre la entrada de España en la OTAN: "Los políticos tienen que tener cuidado con estos ejercicios de democracia directa".

Durante el acto, tanto González como el autor del libro y el exsecretario general de Presidencia y hoy enviado de la UE para el Mediterráneo, Bernardino León, han opinado que el Gobierno de Israel se equivoca en su rechazo a la primavera árabe y en decir que para la estabilidad de Israel sería preferible el 'statu quo'.

Según el expresidente, Israel lleva tiempo buscando excusas para no acometer lo prioritario, que debería ser resolver el conflicto israelopalestino, y ahora una de ellas es la primavera árabe. La otra cómo resolver la "amenaza iraní". Para Shlaim, que se ha mostrado crítico con los argumentos del Gobierno israelí contra la 'primavera árabe', Irán no debería ser un "asunto israelí", sino un asunto internacional que debe resolverse pacíficamente y con diálogo.

LEÓN RECONOCE QUE PUEDE HABER FRUSTRACIONES

León ha reconocido que es posible que en este proceso haya frustraciones y "pasos atrás", pero cree que los cambios son "irreversibles". Israel, ha dicho, "debe actuar rápido" y "evitar el espejismo de que los dictadores pueden garantizar su seguridad", porque eso es "como pensar que una olla a presión es más segura que un cazo con agua hirviendo".

También es falso -ha subrayado_que el Islam sea incompatible con la democracia, que odie a Occidente y a Israel y que la cultura árabe tenga tendencia a la violencia. A su juicio, la conclusión de la reciente visita a Túnez de una delegación de Hamás no es que el movimiento palestino vaya a dictar la agenda política al nuevo gobierno islamista, sino al revés.

León ha defendido la vigencia de que haya una solución negociada para el conflicto israelo-palestino, una solución que pasa por dos Estados. A su juicio, es "inviable" la solución que propuso el activista palestino Edward Said de un solo Estado, aunque ésta le parece bien como propuesta "ideal, intelectual".

Es más, ha relatado que él se opuso a que Kosovo se convirtiera en un Estado independiente sobre la base de la diferencia étnica y religiosa, porque consideraba que "iba a complicar más las cosas en los Balcanes y no a facilitarlas" y veía preferible el modelo de convivencia que se aplicó en Bosnia-Herzegovina, a pesar de las dificultades que tuvo.