MADRID 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El responsable de Comunicación de UPyD y miembro de su Consejo de Dirección, Carlos Martínez Gorriarán, considera que el PP está perdiendo capacidad para representar los intereses generales de España y ve "síntomas claros" de ello en la ruptura del pacto con UPN o el estatuto de Castilla-La Mancha que hoy se debate en el Congreso.
En el último artículo publicado en su página personal y recogido por Europa Press, Gorriarán alerta de "la conversión del nacionalismo o el localismo" en la "principal" preocupación de los grandes partidos y critica que las formaciones quedan así reducidas a federaciones de intereses locales "con mayor o menor peso en el conjunto de la organización".
Esto, que según expone ya ha pasado en el PSOE, advierte de que está apareciendo ahora "con toda claridad" en el PP, un partido "que tantos entusiastas despistados defendían como la última esperanza blanca de la España cañí". "El fin de su acuerdo con UPN es un síntoma muy claro de esta pérdida de carácter nacional del PP, y todavía peor es el acuerdo con los socialistas manchegos a cuenta de la reforma del estatuto de Castilla-La Mancha", argumenta.
Según explica, UPN se basa en "la defensa intransigente de la autonomía de Navarra" y "la resistencia contra las ansias expansionistas y colonizadoras del nacionalismo vasco", algo que considera "poco más que una mezcla de navarrismo a ultranza, antinacionalismo vasco y vaguedad en todo lo demás".
Por ello, indica que el partido navarro "no tiene demasiados problemas" para romper su pacto con el PP a cambio de un acuerdo con los socialistas "si este partido le garantiza la gobernabilidad de Navarra, que es todo lo que le interesa". "Al PSOE esta vez le interesa, y de ahí el cambio de compañero de cama --justifica--. UPN cambia sus cromos y vende sus apoyos exactamente igual que el PNV, CiU o CC, eso es todo".
ESTATUTO "SE PASA POR EL ARCO DEL TRIUNFO LA CONSTITUCIÓN"
Sin embargo, el responsable de Comunicación de UPyD ve "mucho más grave" la reforma del estatuto de Castilla-La Mancha porque, a su juicio, la decisión de suspender el trasvase invade "escandalosamente" las competencias del Estado en materia de cuencas fluviales y, además, "convierte el estatuto en una especie de cámara blindada donde atesorar todo lo que interesa a los gobernantes de un territorio, pasándose por el arco del triunfo la Constitución, el interés general y todo lo que se nos ocurra".
Gorriarán advierte también de que en esta reforma estatutaria tanto socialistas como 'populares' de la comunidad "han echado cuentas" y prefieren romper con sus compañeros de Murcia y la Comunidad Valenciana "que desafiar la tendencia implosiva a un localismo insensato que asume todo lo malo del nacionalismo".
"La tendencia a convertir el Estado en una monarquía bananera parece imparable. Y peligrosísima, en un país donde el historial de agravios regionales está siempre bien dispuesto, actualizado y preparado para pasar factura al vecino de al lado--subraya--. Sobre todo si tiene lo que tú necesitas y se niega a compartirlo, como dinero recursos vitales como el agua, por ejemplo. Bueno, la que están armando...".