El Govern catalán abre la puerta a posponer las veguerias

Actualizado: martes, 22 diciembre 2009 17:31

Carod reconoce que aún no hay una "opinión común" en el tripartito

CERVERA (LLEIDA), 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la Generalitat catalana, Josep Lluís Carod-Rovira, abrió hoy la puerta a que se posponga el anteproyecto de ley de organización de Cataluña en veguerias, porque aún no hay una "opinión común" dentro del Govern catalán.

Lo dijo en rueda de prensa tras el Consell Executiu, al preguntársele sobre el anuncio que hizo el propio Govern catalán de que este anteproyecto de ley se iba a aprobar el 5 de enero, noticia que ha reavivado polémicas territoriales, como la de Reus y Tarragona sobre la denominación de su vegueria, la negativa de Val d'Aran de formar parte de la del Alt Pirineu, y las diferencias entre PSC y ERC sobre cuántas veguerias deben crearse.

El vicepresidente recordó que las veguerias son algo pendiente desde los años 30, en los tiempos de la Generalitat republicana, y manifestó: "No tenemos voluntad de esperarnos pero no haremos una mala ley".

Carod negó hoy que en el Consell Executiu los consellers hablasen sobre este tema, que está provocando un encendido debate en el territorio, después de que la semana pasada, el Consejo de Gobiernos Locales -que agrupa a Generalitat catalana y representantes de los ayuntamientos-- diese su visto bueno a la propuesta de la Conselleria de Gobernación.

"Aún estamos en fase de confección de una posición común y, cuando la alcancemos, la haremos pública", dijo Carod, quien reconoció el atractivo que tiene la discusión de las vegueries desde un punto de vista mediático.

Si en 15 días aún no se ha alcanzado un acuerdo sobre este tema, "no se acaba el mundo", apuntó, ya que el Govern catalán rechaza hacer una mala ley. Además, dijo que la nueva administración en vegueries -que reemplazará a las diputaciones provinciales y será la organización territorial de la Generalitat-- no servirá para "complicar las cosas" a los municipios y a la actividad socioeconómica, sino todo lo contrario.

"Cuando lo tengamos, lo presentaremos y lo enviaremos al Parlament", aseguró Carod, quien indicó que en estos momentos la conselleria de Gobernación y Administraciones Públicas, que encabeza el republicano Jordi Ausàs, aún está trabajando para "configurar una opinión común" en el seno del Govern catalán sobre este tema.

La división de Cataluña en vegueries era uno de los objetivos que el tripartito se marcó en el Pacto del Tinell, el documento que rubricó en 2003 y que permitió el primer gobierno de izquierdas en la Generalitat catalana presidido por Pasqual Maragall. Pese a ello, no hubo avances sobre este tema en la pasada legislatura, aunque el Estatut menciona las vegueries.

Durante las últimas semanas, ha aflorado un fuerte debate territorial. Las instituciones de la Val d'Aran se han opuesto a su inclusión en la futura vegueria del Alt Pirineu, y el síndic d'Aran, Francés Boya, anunció que si prospera esta iniciativa, su partido, Unitat d'Aran (UA), romperá sus actuales vínculos con el PSC.

Mientras, Reus y Tarragona, eternas rivales, se enfrentan por la denominación de su vegueria. La ciudad de Tarragona pide que se llame 'Tarragona', mientras que Reus defiende la denominación 'Camp'. En este debate, se añade la pretensión de Tarragona de que el Aeropuerto de Reus también lleve el nombre de la capital provincial.

ERC volvió a defender ayer que aboga porque en un principio, se creen siete vegueries, sin descartar la creación de nuevas en un futuro, lo que abría la puerta a satisfacer las demandas que existen en el territorio: una octava vegueria para el Penedès Histórico -que engloba las comarcas del Alt y Baix Penedès, Garraf y el sur de la comarca de la Anoia_y la novena vegueria del Alt Ter, que englobaría el Ripollès y Osona.

Mientras, el PSC pide que sólo se creen siete vegueries ya que, argumenta, si se incrementa este número, existe el riesgo de crear nuevas administraciones con capacidad económica insuficiente.