BARCELONA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Dolors Bassa, ha instado este jueves al Gobierno central a no reabrir el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona y a desplegar el marco normativo para aplicar medidas cautelares alternativas al internamiento de personas sin autorización de residencia.
Bassa ha puesto como ejemplo medidas como la presentación periódica ante la autoridad y el depósito de documentación, incluidas en la Ley de extranjería y en otras normativas como la obligación de residir en un lugar determinado o el régimen de libertad vigilada, ha explicado el departamento en un comunicado.
"Apoyamos la medida impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona", ha afirmado, después de que el consistorio haya ordenado el cese de actividad del centro, y ha defendido el despliegue de medidas alternativas a este tipo de centro para personas que no están sujetas a ninguna causa penal o condena judicial, como forma de evitar también su reapertura.
La Conselleria ha defendido que la viabilidad de estas medidas ha quedado comprobada a lo largo de los meses en los que el CIE ha estado cerrado por obras, un plazo en el que los internamientos dictados por jueces en Catalunya han sido "mínimos".
Ha instado a recuperar propuestas de instituciones referentes, como la Fundación MigraStudium, que cita medidas alternativas a la privación de libertad recogidas en un informe de la ONU, como un programa de retorno voluntario de migrantes irregulares con órdenes de expulsión, que incluya la orientación, plazos razonables y ayudas económicas.
También sugiere un registro de inmigrantes y otros sistemas de garantía, ya sea a través de una cuantía de dinero como coste en casos de incumplimiento, o a través de la figura del garante, otra persona que asuma responsabilidades económicas en caso de incumplimiento de la persona en situación irregular.