BARCELONA, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El nuevo conseller de Gobernación y Administración Pública, Xavier Sabaté, puso hoy en duda que la ley de división territorial, uno de los grandes proyectos del tripartito, pueda aprobarse en los meses que quedan de legislatura.
En declaraciones a Catalunya Informació, Sabaté, que hasta ahora ha sido delegado de la Generalitat en Tarragona, explicó que una ley de esa "envergadura" hallará "dificultades" para ser aprobada en tan corto plazo y que, por lo tanto "seguramente es uno de los compromisos que quedará a medio hacer".
"Es una de las leyes pendientes desde hace muchos años, que requiere consenso y debate", dijo Sabaté, algo que "ahora mismo está superado por otra cosa más importante, que es el Estatut". Sin embargo, Sabaté admitió que de no haberse adelantado las elecciones, "seguramente sí nos hubiera dado tiempo".
Por lo que se refiere a las demás prioridades de la Conselleria que en las últimas semanas ha dirigido Xavier Vendrell, Sabaté dijo estar decidido a "aumentar como nunca la colaboración con las entidades locales y modernizar la administración poniéndola al día", según el plan establecido en el pacto del Tinell. Mencionó también la "colaboración con los casales en el exterior y la cooperación en el desarrollo".
En respuesta a las palabras del presidente de CiU, Artur Mas, quien esta mañana dijo que el gobierno está "en retirada", Sabaté señaló que "un día tiene 24 horas y se pueden hacer muchas cosas, así que imagínese en seis meses". "Si en dos años hemos hecho un trabajo que ha sido histórico, con lo que queda, que es la cuarta parte, acabaremos lo que teníamos en marcha e iniciaremos nuevos proyectos", añadió.
Sabaté, que aseguró tener una "buena" relación con Vendrell, aseguró no sentirse "ajeno" a la labor de la Conselleria de Gobernación y Administración Pública y declaró estar dispuesto a emprender una política "de continuación, no continuista", ya que "cada conseller tiene su impronta".
