MADRID 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El miembro de los GRAPO Israel Torralba se enfrentó hoy a dos juicios en la Audiencia Nacional acusado de atracar dos entidades bancarias en 1999 y 2001 en Valladolid y Barcelona, respectivamente, para obtener fondos para la banda. En las sesiones, el procesado reconoció que perpetró "varios" robos a bancos pero que no recuerda si participó concretamente en estos dos, en los que se incautaron un total de 117.326 euros, y por los que el fiscal pide que se le condene a 33 años y medio de cárcel.
Durante su declaración, el acusado reconoció su pertenencia al GRAPO y aseguró que tiene "muy mala memoria para las fechas", por lo que no recuerda si participó en estos dos atracos. "Aunque hubiese sido realizado por un compañero -del GRAPO-, yo me lo atribuyó a mí; hemos sido los GRAPO y punto", agregó el acusado.
El teniente fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Santos pidió una condena de 27 años de prisión por el atraco en la Caixa de Barcelona de mayo de 2001, al entender que estos hechos son constitutivos de un delito de pertenencia a banda armada, detención ilegal terrorista y robo con violencia e intimidación terrorista. Por el robo de la entidad Caja Duero de Valladolid en mayo de 1999, el representante del Ministerio Público Fernando Burgos solicitó 6 años y 6 meses de cárcel.
El miembro del GRAPO se refirió también a las declaraciones que realizó, tras ser detenido el pasado mes de febrero, ante la Ertzaintza y el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, en las que reconoció su participación en estos hechos. Sí se autoinculpó de este modo, sostuvo hoy, es porque pretendía evitar que imputasen por estos hechos a su compañera sentimental y porque las preguntas que le dirigieron condicionaron sus respuestas.
EMPLEADOS MANIATADOS
En los juicios comparecieron como testigos varios empleados de las entidades bancarias que habían sido atracadas. Respecto al atraco contra la caja de Barcelona, algunos trabajadores narraron como dos personas abordaron en la madrugada del 11 de mayo de 2001 a uno de los empleados de la sucursal y, utilizando un arma, le obligaron a franquearles la entrada en la entidad, a desconectar las alarmas y a activar los retarde de apertura de la caja fuerte, dispensadores y cajeros automáticos.
Después de meter el dinero en una bolsa de plástico, narraron algunos de los testigos, apareció otro empleado al que los atracadores maniataron y amordazaron con cinta adhesiva. Posteriormente, entró en la sucursal el subdirector de la caja, quien provocó un enfrentamiento con los atracadores, quienes, tras sonar la señal de alarma, se dieron a la fuga.
El teniente fiscal Jesús Santos se remitió a estas declaraciones, a los fotogramas de la cámaras de seguridad de la caja y a las huellas dactilares obtenidas de la bolsa en la que introdujeron el botín, para sostener la autoría de Torralba en los delitos que le imputa.
Por el contrario, el abogado del acusado, Juan Manuel Olarieta, pidió la absolución de Torralba, al entender que no existen pruebas suficientes que incriminen a su cliente en los hechos delictivos, y recordó que algunos de los testigos no reconocieron fotográficamente al acusado como la persona que cometió el robo.
En el juicio sobre el atraco contra el banco de Valladolid, el fiscal Fernando Burgos basó su acusación en las declaraciones "absolutamente incriminatorias" que realizó el procesado en dependencias policiales y judiciales, así como en su reconocimiento de que pertenece al GRAPO y que ha cometido "multitud" de atracos. En su opinión, "no cabe ninguna duda de que -el asalto a esta caja- fue uno de los múltiples atracos que cometió para financiar al GRAPO".
Su abogado también solicitó por estos hechos la absolución de su defendido, al entender que la única prueba objetiva que existe contra él son sus declaraciones "autoinculpatorias". Sin embargo, aseguró el letrado, lo que el procesado reconoció en dichos testimonios es que participó en varios atracos, pero no concretamente en ese. Además, recalcó que la toma de declaración no "reunió los requisitos legales" y que carecía de "cualquier tipo de fiabilidad".