Un grupo de 50 personas convoca una nueva manifestación para el domingo en San Sebastián

Actualizado: viernes, 11 agosto 2006 15:56


SAN SEBASTIÁN, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de alrededor de 50 personas, que se congregaron este mediodía en el kiosko del Boulevard donostiarra, convocó la nueva manifestación que saldrá el próximo domingo de este lugar a las cinco y media de la tarde y que llevará el mismo lema que el de la marcha que se desconvocó el pasado miércoles: "Euskal Herria tiene la palabra y la decisión".

Los ciudadanos que asumen la convocatoria de la movilización, y que eludieron identificarse, citaron a los medios de comunicación a las doce del mediodía y leyeron un comunicado en el que se mostraron a favor de la resolución del conflicto e hicieron un llamamiento a la ciudadanía a participar en la manifestación.

Los convocantes destacaron "las posibilidades" del actual escenario para "acabar con el conflicto político" y se mostraron convencidos de que la mayoría de la ciudadanía comparte esta visión.

"CONFLICTO"

"Tenemos que resolver el conflicto y resolverlo bien para poder abrir un nuevo camino basado en la democracia, que haga posible la convivencia y el desarrollo de las diferentes sensibilidades políticas de nuestro país, reconociendo y respetando la palabra y la decisión que le corresponde a Euskal Herria", afirmaron.

Asimismo, dijeron ser conscientes de los problemas que existen y de las "agresiones que padece el pueblo". "Si queremos desarrollar el camino a la democracia, es necesario acabar con todas estas agresiones. Euskal Herria tiene que dejar de ser un pueblo agredido", añadieron.

El grupo de ciudadanos afirmó que no se puede dejar pasar "esta oportunidad histórica" y que hay impulsarla para "solucionar el conflicto entre todos". Además, añadieron que "el clamor por las soluciones" tiene que "llenar las calles" y la ciudadanía tiene que estar "en la primera línea del proceso".

ASKATASUNA SE ADHIERE A LAS MOVILIZACIONES

El colectivo de apoyo a los presos de ETA, Askatasuna, anunció hoy que se adhiere a todas las concentraciones y movilizaciones "a las que se pueda llamar para estos días" y afirmó que el actual proceso abierto es "un fraude político" porque se ha convertido en un "proceso de imposición", por lo que advirtió de la posibilidad de que "esté en peligro".

En el transcurso de una rueda de prensa celebrada en Bilbao, el portavoz de Askatasuna Julen Larrinaga, acompañado de Alaitz Bidaurratzaga, denunciaron las actuaciones judiciales contra la izquierda abertzale y manifestaron su preocupación por una serie de "acontecimientos" que se están "repitiendo en los últimos cinco meses".

En este sentido, Larrinaga denunció que, mientras por una parte la sociedad vasca apoya que "el proceso político llegue a buen puerto" y se defiende una mesa de partidos "sin exclusiones", por otra parte el balance de la actuación del Estado es "muy pobre".

"De hecho, el único activo político que ha sido capaz de poner encima de la mesa el Gobierno de Zapatero ha sido la declaración que hizo (José Luis Rodríguez Zapatero) diciendo que estaba dispuesto a respetar la decisión de la ciudadanía vasca. Y no es una cosa baladí", precisó Larrinaga quien añadió que la credibilidad del estado "está siendo cada vez menor".

En este contexto, Alaitz Bidaurratzaga anunció la adhesión de Askatasuna "a todas las concentraciones y movilizaciones a las que se pueda llamar para estos días" y anunció la puesta en marcha de una "dinámica conjunta", a partir de septiembre, "en contra de todos los elementos de injerencia".

Esta dinámica, según informó Larrinaga, estará conformada por los agentes sociales que trabajan "en el entorno de presos" y "en la vulneración de derechos civiles y políticos". "El objetivo es consensuar un análisis real de lo que supone la actuación de la Audiencia Nacional", subrayó.

El portavoz de Askatasuna denunció la "inexistencia de un proyecto político hacia Euskal Herria por parte del Estado español" y le acusó

de mantener una actitud "irresponsable" en el proceso.

"Eso para nosotros es un fraude político, no a la izquierda abertzale, sino a toda la ciudadanía vasca", insistió, para indicar que el "riesgo" de que el proceso esté en peligro "es percibido por toda la sociedad vasca". "Esa posibilidad existe", agregó.