Guantánamo.- Rubalcaba admite que España estudia la situación de cinco presos propuestos por EEUU

Actualizado: martes, 23 junio 2009 22:20

Se trata de un yemení y cuatro tunecinos, y de éstos últimos dos podrían presentar un riesgo por su historial

WASHINGTON, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitió hoy que España estudia la situación de cinco presos en Guantánamo para evaluar la posibilidad de que sean acogidos en España, en el marco, dijo, del deseo de colaboración del Gobierno español con la Administración de Barack Obama en la "difícil tarea" de desmantelar la prisión.

Rubalcaba reiteró el compromiso de España y de Europa para "echar una mano" a Estados Unidos en esta tarea, aunque aclaró que nuestro país no acogerá en ningún caso presos con causas pendientes y que en ningún caso se pondrá en peligro la seguridad nacional.

El titular de Interior se reunió hoy en Washington con el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, responsable de Justicia en este país, con el que, según dijo, abordó "muy por encima" el tema de Guantánamo.

Fuentes de la lucha antiterrorista indicaron a Europa Press que los Servicios de Información de las Fuerzas de Seguridad del Estado y el Centro Nacional de Inteligencia ya han recibido un listado con los nombres de cuatro ciudadanos tunecinos y un yemení, presos en Guantánamo, para evaluar su historial y la posibilidad de que sean acogidos en España.

En los próximos días, la Comisaría General de Información de la Policía, el Servicio de Información de la Guardia Civil y el CNI calificarán la peligrosidad y el historial de estos cinco individuos y emitirán, cada uno de ellos, un informe. Estas estructuras antiterroristas consultan ya sus propias bases de datos y recaban la opinión de sus analistas.

Con esos tres informes encima de la mesa, el Gobierno tomará una decisión sobre los cinco casos propuestos por Estados Unidos. Según fuentes consultadas de distintos Servicios de Información, al menos dos de estos presos de Guantánamo, ambos de nacionalidad tunecina, presentan un perfil y un historial que desaconseja su acogida por parte de España.

El pasado miércoles, el Gobierno estadounidense pidió formalmente al Ejecutivo español que acogiese a un grupo de cuatro tunecinos, solicitud en la que luego incluyó un quinto preso, de nacionalidad yemení. El enviado especial norteamericano para el cierre de Guantánamo, Dan Fried, presentó los expedientes de los individuos en una reunión con varios responsables de los Ministerios de Exteriores, Interior y Justicia.

En esos documentos se informa de su nombre, nacionalidad, datos personales y situación legal del sujeto, que, en los cuatro casos, responde a la categoría "cleared for release" (en inglés), esto es, que no pesan cargos sobre ellos por lo que deben ser puestos en libertad. Esto no exime del estudio de los Servicios de Inteligencia españoles, que pueden contar con indicios o pruebas que vinculen a los cinco presos con el terrorismo 'yihadista' o con corrientes o grupos extremistas.

NI PAÍSES VECINOS, NI ESTRECHOS ALIADOS.

Las dos nacionalidades propuestas por Estados Unidos responden al planteamiento inicial del Gobierno español, que no quería a nacionales de países con los que mantuviera una estrecha relación, por vecindad o por compartir intereses estratégicos, evitando así que se generase un conflicto diplomático. En este sentido, fuentes gubernamentales consultadas por Europa Press aseguraron que de ninguna manera se hubiera acogido a ciudadanos argelinos o marroquíes, por ejemplo.

Esta petición de Estados Unidos se produce tras el acuerdo alcanzado entre Washington y la Unión Europea para que los estados miembros que lo deseen acojan a un número determinado de los 241 prisioneros de Guantánamo sobre los que no pesasen cargos.

Cada país, elegiría entonces la fórmula para acoger a algunos de los internos que aún quedan en el centro de detención estadounidenses Las autoridades españolas aún sopesan cuál es la fórmula idónea para recibir a los reclusos. En todo caso, y según explicó el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, los enviados a España estarán previsiblemente sometidos a "un sistema de vigilancia y observación" que garantice plenamente seguridad a la sociedad española.