av2" class="NormalTextoNoticia" itemprop="articleBody">
MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, conjuntamente con la Guardia de Finanza italiana, ha interceptado en aguas de Melilla una embarcación deportiva que transportaba 300 kilos de hachís, tras una "arriesgada persecución", según el Instituto Armado.
La operación se produjo el miércoles, tras recibir el buque oceánico Río Miño de la Guardia Civil un aviso desde una aeronave de la Guardia di Finanzas italiana, que había localizado una embarcación deportiva en aguas internacionales en dirección a las costas españolas. En la misma cubierta vieron varios bultos con un tipo de envoltura como la que se utiliza habitualmente para transportar el hachís.
Cuando los dos tripulantes de la embarcación se percataron del acercamiento de los agentes huyeron y comenzó una persecución a gran velocidad en la que, además, llegaron a utilizar una moto auxiliar de gran cilindrada al mismo tiempo que arrojaron al mar varios bultos que transportaban en la cubierta.
Una vez fueron alcanzados por los agentes, se negaron a detenerse e iniciaron una serie de maniobras evasivas como "el cruce de proa" que llegó a poner en peligro la integridad de los Guardia Civiles.
Finalmente los agentes abordaron la embarcación tras varios minutos de persecución y los tripulantes les recibieron con puñetazos y empujones, por lo que éstos procedieron a su inmediata detención.
Por otra parte, la Guardia Civil recuperó 13 fardos arrojados al mar que contenían hachís.
La embarcación intervenida es de bandera española y está domiciliada en Melilla, teniendo las placas identificativas borradas intencionadamente y estando equipada con un motor fueraborda exterior de gran cilindrada.
