SEVILLA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso y diputado del PSOE por Sevilla, Alfonso Guerra, aseguró hoy que la enmienda presentada por el Grupo Socialista al artículo 50 de la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Andalucía resuelve el "problema político" con las otras comunidades autónomas por las que discurre la cuenca del Guadalquivir, que son Castilla La Mancha, Murcia y Extremadura.
Así, explicó que el texto limita el ámbito de actuación de Andalucía a las aguas que discurren por su propio territorio, pero puso de manifiesto que "otro problema es si entra en contradicción con el texto constitucional, que establece que cuando una cuenca discurre por más de una comunidad es competencia del Estado".
En cualquier caso, Guerra prevé que la propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Andalucía sufra "menos modificaciones" que el Estatut catalán a su paso por las Cortes Generales, aunque puso de manifiesto que "se pueden apreciar aspectos inconstitucionales" en el texto actualmente en tramitación, entre los que citó como "más evidente" el artículo 83, concebido como "cláusula de cierre" para las competencias de la comunidad autónoma.
En declaraciones a Canal Sur Televisión recogidas por Europa Press, Guerra indicó que las enmiendas registradas por el Grupo Socialista --que incluyen una modificación del artículo 83 para ajustar su contenido expresamente al Título VIII de la Constitución-- "van en la buena dirección" para corregir estos aspectos inconstitucionales y resaltó que se han planteado 300 enmiendas el texto andaluz frente a las 94 del Estatut catalán, "que armó tanto ruido", por lo que advirtió de que "habrá que hacer un juego de equilibrio muy difícil para lograr satisfacer a todos".
En este sentido, el diputado socialista se mostró convencido de que será "difícil" que la reforma del Estatuto andaluz "se pueda modificar más que el catalán" a su paso por las Cortes Generales "porque el texto no tiene la irracionalidad que el que se aprobó el 30 de septiembre en Barcelona" y que obligó a modificar hasta "168 artículos".
'REALIDAD NACIONAL'
Guerra dejó claro que mantiene diferencias con la referencia a la "realidad nacional" de Andalucía en el preámbulo, "que no responde realmente a nada concreto y fue lanzado a la negociación con objeto de intentar tener el apoyo de un partido concreto y resulta que no lo tuvieron", aunque ahora se pretenda "equilibrar" con una apelación expresa a la "unidad de España" en las enmiendas socialistas, que "en algo satisface las aspiraciones" del PP.
En cualquier caso, el diputado socialista indicó que, "más allá de la discusión del pequeño texto, el tema es que España es una comunidad con pasado, presente y futuro y las comunidades autónomas son comunidades autónomas en España, con España y para España", por lo que subrayó que "toda desvinculación de eso me parece una irracionalidad espantosa".
"LO IDEAL, POR CONSENSO"
Con carácter general, el ex vicepresidente del Gobierno defendió que "lo ideal sería lograr el consenso" en torno a la reforma del Estatuto andaluz "para que nadie lo ponga en causa" con posterioridad. En su opinión, "un Estatuto apoyado por todos le da más categoría desde el punto de vista social que un texto que sea puesto en crisis por una parte de los representantes del pueblo andaluz".
Lamentó no haber establecido una mayoría "más amplia" en el Congreso para la aprobación de las reformas estatutarias, equivalentes a la que se aplica a la Constitución, "que nos evitaría estar en este juego porque el consenso sería obligado", y subrayó que, aunque "con la mitad más uno de los votos es legítimo, es conveniente lograr un Estatuto que esté apoyado por todos".
"Es posible, no es fácil pero es posible", señaló Alfonso Guerra, que percibe un "cruce de voluntades" en las filas del PP, ya que considera que "quizá en Andalucía tiene más necesidad del acuerdo que en España, porque son 24 años sin ganar las elecciones y en algo tienen que cambiar la estrategia, mientras que en Madrid no quiere apoyar al Gobierno en ninguna cosa porque le rompe la estrategia de oposición".
Tras señalar que "imagina" que el PP-A "tiene voluntad de cambiar la estrategia apoyando el Estatuto", el diputado socialista se mostró convencido de que "sería muy difícil que IU pudiera desplazarse" de su apoyo a la reforma estatutaria "si se produce un acuerdo entre los dos grandes partidos sin modificar sustancialmente" el contenido del texto aprobado por el Parlamento andaluz.