VALENCIA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un hombre aceptó hoy cumplir 17 años y medio de cárcel por robar con una pistola simulada el día 20 de mayo de 2004 un total de 11.785 euros de una sucursal bancaria del municipio valenciano de Catarroja y, tras ello, violar a una de sus empleadas. Además, indemnizará por daños morales a la víctima con 19.500 euros, y a la entidad con 3.835 euros, que es la cantidad sustraída por el acusado y no recuperada por la Policía.
Inicialmente, el fiscal pedía para el acusado 32 años de prisión por los delitos de robo con intimidación, agresión sexual y detención ilegal. No obstante, finalmente se llegó a un acuerdo con la defensa por el que el hombre cumplirá 17 años y medio de cárcel.
Según el relato del ministerio fiscal, el acusado se dirigió el 20 de mayo de 2004 a una sucursal de Catarroja, en cuyo interior se encontraban tres empleados y dos clientes. Una vez allí, en estado de gran nerviosismo, sacó una pistola y gritó a los empleados que le abrieran la caja fuerte, al tiempo que exigía a los clientes que se tirasen al suelo.
Uno de los empleados abrió la caja y el acusado cogió unos 11.785 euros que había en su interior y que metió en la bolsa que portaba. Mientras tanto, el hombre mantuvo en todo momento una actitud amenazante, exhibiendo el arma frente a los presentes y utilizando expresiones como 'que os disparo', 'que lo tengo todo perdido' y 'os voy a matar'.
Tras apropiarse del dinero de la caja, según el relato del acusador público, el hombre cogió a una de las empleadas del brazo y, a punta de pistola, le obligó a entrar en el archivo de la sucursal. Una vez allí, le amenazó con un arma hasta que logró violarla.
A continuación, sobre las 14.20 horas del mismo día, el acusado salió a la calle con un rehén, puesto que había policía en el exterior de la sucursal. Ambos recorrieron un par de calles del municipio, hasta que el rehén pudo escapar y el hombre fue detenido. En ese momento, se le intervino una bolsa de plástico con 7.950 euros y una pistola simulada, de plástica y perfecta imitación a un arma de fuego real.
Como consecuencia de estos hechos, la empleada a la que violó sufrió un trastorno de estrés postraumático agudo, que requirió tratamiento psiquiátrico y que tardó 30 días en sanar. Asimismo, una de las clientes también sufrió un trastorno por estrés postraumático que requirió el mismo tratamiento y tardó 60 días en sanar. Por su parte, la entidad reclamó la cantidad de 3.835 euros, es decir, la diferencia entre los 11.785 euros sustraídos y los 7.950 euros que recuperó la Policía Local en poder del acusado.
