Homenajean en el Casco Viejo de Bilbao a un etarra con seis asesinatos recién salido de prisión

MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

Una multitud de simpatizantes proetarras se concentraron anoche en las calles del Casco Viejo de Bilbao para rendir homenaje al terrorista Fernando Del Olmo, alias 'Perdi', excarcelado tras 24 años de prisión por seis asesinatos, han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.

Este 'Ongi Etorri' es el acto con el que el entorno proetarra agasaja a los presos terroristas a su salida de la cárcel, siempre y cuando se hayan mantenido fieles a la disciplina etarra durante sus años de reclusión.

'Perdi' salió este miércoles del Centro Penitenciario de Almería y estuvo presente en su recibimiento horas después en Bilbao. Las cárceles andaluzas como en la que estaba él son las que el Ministerio del Interior emplea habitualmente para mantener a los etarras más irredentos que no han mostrado nunca atisbo de arrepentimiento.

La decenas de personas que se dieron cita en su homenaje le recibieron con flores y una pancarta en la que se pedía la liberación de todos los presos de la organización criminal.

160 AÑOS DE CONDENA

Este etarra fue condenado a más de 160 años de cárcel por seis asesinatos. El primero de ellos tuvo lugar el 7 de octubre de 1988 en Bilbao donde mató a un vendedor ambulante tras colocar un artefacto explosivo en los bajos de su vehículo. Fue condenado a 30 años de cárcel por ello.

Un año después, en mayo de 1989, Fernando del Olmo participó en otro atentado mortal en Bilbao que acabó con la vida de tres artificieros expertos en desactivación de explosivos. Este etarra y varios compañeros tendieron una trampa a los agentes tras hacer explosionar un artefacto de escasa potencia para llamar su atención. En las inmediaciones del lugar habían colocado otra bomba de mayor capacidad que fue la que les mató. Fue condenado a 76 años de cárcel.

Meses después Del Olmo asesinó a otro policía colocando un artefacto explosivo debajo de su asiento en Irún (Guipúzcoa). Fue condenado a 28 años de prisión. El 6 de noviembre de 1989 mató a un subinspector de Policía en Getxo (Vizcaya), también con un coche bomba. La víctima estaba en compañía de un joven de 15 años que logró salvar la vida porque salió del coche para coger un paraguas en casa justo antes de la explosión. Del Olmo fue condenado a 30 años más.

En junio de 1995 fue juzgado por otro atentado cometido en Bilbao en 1990 y en el que fueron asesinadas otras dos personas, entre ellas un guardia civil. No obstante, finalmente fue absuelto.