Hospitalizado en Carcaixent (Valencia) el militar que quedó en coma por un accidente de coche tras unas pruebas físicas

Actualizado: lunes, 12 noviembre 2007 20:21

Se estrelló con su coche al sufrir un infarto no detectado por los médicos militares

MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El cabo del Ejército de Tierra D.G.M., que permanecía ingresado en estado de coma irreversible desde el pasado 10 de septiembre en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, en Madrid, ha sido trasladado al hospital Aguas Vivas de Carcaixent (Valencia), especializado en el tratamiento de daños cerebrales, según explicó a Europa Press la madre del militar.

El objetivo del traslado al nuevo centro hospitalario es que el militar, natural de Alcoy y de 27 años de edad, sea sometido a un tratamiento de rehabilitación. La madre del cabo indicó que, a pesar de que el diagnóstico médico no ofrece demasiadas esperanzas, la familia ha decidido no resignarse e intentar la recuperación del herido en un centro especializado en el tratamiento de daños cerebrales.

El citado militar permanecía ingresado en estado de coma vigil irreversible desde el pasado 10 de septiembre en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid, tras un accidente de tráfico como consecuencia de un infarto agudo de miocardio que sufrió después de haberse retirado de unas pruebas físicas que realizaba su unidad en el complejo militar de la Dehesa del Príncipe (Cuatro Vientos, Madrid).

Según consta en la denuncia presentada por la familia ante el Juzgado Togado Militar Central contra el servicio médico del Regimiento Inmemorial del Rey y admitida a trámite, el cabo comenzó a encontrarse "fatigado", "con aspecto pálido", "dolor en el pecho" y con "las pulsaciones elevadas" por el esfuerzo realizado durante unas pruebas deportivas en el citado centro militar.

El escrito recuerda que el cabo ya había sido con anterioridad declarado no apto para realizar esas mismas pruebas, concretamente en el mes de junio, y asegura que el personal que supervisaba los ejercicios "conocía los antecedentes médicos". En aquella ocasión, siempre según la denuncia, el militar obtuvo una puntuación en el reconocimiento médico que "indicaba una dificultad de recuperación a nivel cardíaco".

La familia relata que "a pesar del aparente deterioro físico" que presentaba el cabo, con signos como la cara pálida, los labios amoratados, el cuerpo encorvado, la mano en el pecho y la "continua" advertencia verbal del dolor que sufría en el pecho, y "aún teniendo servicios médicos en el establecimiento", al militar se le ordeno que "se fuera a su casa a descansar, sin realizarle la más mínima observación o reconocimiento médico alguno, con evidente riesgo para su salud".

Fue entonces cuando el cabo cogió su vehículo y sufrió una parada cardiorrespiratoria que provocó "su desvanecimiento y posterior pérdida de control del vehículo", que colisionó con otro turismo. Facultativos sanitarios del SAMUR le reanimaron tras el siniestro y le trasladaron hasta el Hospital Gómez Ulla, en el que quedó ingresado "con diagnóstico de infarto agudo de miocardio complicado".

El Ejército de Tierra mantiene que el cabo fue atendido por los servicios médicos militares en las propias instalaciones de la Dehesa del Príncipe y que pasó las pruebas médicas previas prescritas para poder realizar los ejercicios de ese día. Según un portavoz del Ejército de Tierra, tras abandonar las pruebas el cabo fue reconocido en el puesto de socorro sin que se le detectara ninguna anomalía relevante.