El presidente extremeño muestra su preocupación por que a partir de ahora comience la "subasta de competencias"
MÉRIDA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se mostró hoy dispuesto a "hacer un esfuerzo y comprender lo que está pasando" con la reforma de algunos Estatutos de Autonomía, pero a cambio exigió que estas CC.AA. "estén dispuestas a entender lo que nosotros queramos hacer aquí".
Rodríguez Ibarra realizó estas declaraciones hoy en Mérida, durante su discurso de clausura del curso de verano sobre "El futuro del Estado Autonómico" que, organizado por la Universidad de Extremadura, se ha celebrado durante toda la semana en el Parlamento regional, y que hoy contó con la presencia del presidente del Senado, Javier Rojo.
En su intervención, el presidente extremeño se mostró dispuesto a entender que una CC.AA. quiera quedarse con sus aeropuertos, que otra CC.AA. quiera con su río, y con sus recursos hídricos, pero exigió que estas mismas regiones "entiendan que nosotros nos quedamos quedar por ejemplo con las competencias en materia nuclear, ya que la energía nuclear se genera aquí, y una parte además se consume aquí".
También deberían aceptar esas mismas regiones, señaló, que "de la misma forma y con la misma generosidad y altura de miras que yo lo hago, que podarnos quedarnos los extremeños con los saltos hidrográficos que tenemos en Extremadura, que nacen aquí y mueren aquí".
Ante esta situación, resaltó Rodríguez Ibarra que si al final todas las Comunidades Autónomas comienzan a comprender lo que la otra quiere llevarse, "es posible que tengamos una suma cero en poder, y que todo lo que nos llevemos nosotros, sean competencias que pierde el Gobierno central, perdiendo eficacia y capacidad de cohesionar y de coordinar", dijo.
FUNCIONES DEL GOBIERNO
Explicó el presidente regional que "si alguien se lleva su río, en el supuesto de que pasara sólo por allí, que no pasa, pero en fin, y el otro se llevara la parte del Ebro que pasa por el suyo, y el otro se llevara el caudal que dice que necesita para poder regar", la pregunta que surge es cuál sería la función del Ministerio de Medio Ambiente, que en este caso habría perdido toda su capacidad, ya que no tendría presencia en el territorio, no decide y no coordina.
Y lo mismo ocurriría si este mismo caso se trasladara a las carreteras, a los ferrocarriles, a la educación o a la sanidad, cuando "seguramente se llegue a la conclusión de que no hace falta Gobierno, porque ya no las apañaríamos entre las distintas CC.AA., cada uno gestionando los trozos que hayamos ido tirando, como consecuencia de este proceso de suma cero, que sería tremendamente peligroso", alertó.
Y es que, para Ibarra, lo que le preocupa, "y que creo que está empezando a ocurrir", es que cada autonomía "está pensando en su parte, y nadie piensa en la parte de todos", y en este sentido lamentó, que en la actualidad "la gente está pensando que lo que hay que hacer es ver cómo tiran de la manta al máximo posible, una vez que empieza uno, sin pensar en el todo".
Para Rodríguez Ibarra, este es un proceso "que nos lleva por un mal camino", por lo que se mostró "muy preocupado, porque si tiramos de la manta sin pensar en el todo, estamos corriendo el riesgo de la suma efectivamente sea cero en este proceso", en el que a su juicio se destruiría parte de lo que se ha conseguido en los años de democracia.
SUBASTA DE COMPETENCIAS
Ante este proceso tan peligroso que se ha abierto, que calificó como de "subasta de competencias", Rodríguez Ibarra mostró su preocupación porque entre los dos grandes partidos estatales no sean capaces de definir "qué es aquello que, además de que algunos imaginan que pueden ser competencias de Comunidades Autónomas, son competencias indeclinables e irrenunciables del Gobierno central, que no puede ceder nunca".
Entre esas competencias "irrenunciables" que debe mantener el Estado, Rodríguez Ibarra destacó algunas como la defensa nacional, la política exterior, la seguridad ciudadana o la hacienda pública. En caso contrario, "el camino y el futuro del Estado autonómico será complicado y peligroso".
Otras de las competencias que no pueden perder el Gobierno son las de cohesión y solidaridad nacional, "para que todo aquello que tenga que estar cohesionado no sea algo que dependa de un estatuto respecto a otro". También calificó de "fundamental" su labor de coordinación, y de ahí surgen por ejemplo iniciativas como la celebración de la Conferencia de Presidentes, "que es fundamental".
Por eso el jefe del Ejecutivo extremeño resaltó que no se pueden ceder a las autonomías aquellos elementos que son cohesionadores, como por ejemplo un aeropuerto que forme parte de la red de aeropuertos españoles, "porque si usted se lo lleva, hay 15 aeropuertos que desaparecen".
En caso de que Gobierno y oposición no sean capaces de ponerse de acuerdo en estas competencias fundamentales del Estado, aseguró el presidente extremeño que "estaremos en un momento complicado y difícil, y que habrá entonces una subasta de competencias, que ya por cierto comienza a haber".
CLÁUSULAS POLÉMICAS
Así, criticó algunas de las cláusulas que presentan algunos estatutos, como la denominada 'cláusula Camps', ante la que ironizó resaltando que con este tipo de medidas, en la reforma de los Estatutos habría que hacer únicamente un artículo único: "Extremadura se constituye como Comunidad Autónoma y todas las competencias que vayan saliendo son nuestras", ironizó.
Ibarra mostró en su intervención sus "sospechas" de que "ninguna de las partes que formamos España quiere marcharse", y en este sentido recordó que ha habido dos proyectos "federalistas, uno, el de Ibarretxe, que ponía las condiciones para quedarse, y otro que se quedaba y ponía las condiciones para no irse". Dos proyectos, que a su juicio, se han superado "con arte" por el presidente del Gobierno.
Avanzó que, en su opinión, como nadie se quiere marchar, a partir de ahora comenzará "la subasta de competencias, en la que todo el mundo empezarán a pedir lo mismo, y los ciudadanos se escandalizarán de aquel que no lo pida". En este caso, el resultado del proceso de descentralización que se inició en 1978 "irá a menos y será peor", advirtió.
MÁS FORTALEZA QUE NUNCA
Y es que gracias al proceso que se inició en 1978, se ha conseguido que la vertebración territorial sea una realidad, ya que entonces "no era obligatoria, podía haber salido bien o no, y salió bien", y resaltó que a pesar de la descentralización de competencias que se ha ido realizando en los últimos años, "el Gobierno central no se ha debilitado sino que tiene más presencia que nunca".
Esto ha sido posible debido a que todos los Gobiernos que ha habido en España desde que se implantó la democracia en España lo han hecho "relativamente bien", y es en estos momentos cuando "el Gobierno central tiene menos competencias que nunca en la historia de España, pero tiene más presencia que nunca".
Por eso se preguntó Ibarra que "si este proceso de descentralización ha sido un éxito, ¿para que retocarlo?", ante lo que respondió que a pesar de que "esto ha ido tan bien, es necesario retocarlo" porque ya no es en el año 1979, desde entonces han pasado muchas cosas, como que España ingresó en la Unión Europea, "y a partir de entonces el Gobierno ya no cedía competencias sólo había abajo, sino también hacia arriba".
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