El líder de la oposición augura que el sustituto de Ibarra será el que más le interese a Zapatero y que esto será perjudicial para la región
MÉRIDA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de Extremadura, Carlos Floriano, expresó sus mejores deseos en su nueva etapa al presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien anunció hoy que no se presentará como candidato en las elecciones autonómicas previstas para 2007, pero advirtió que esta renuncia supone no sólo el fin de su figura al frente de la comunidad autónoma, sino también la de todo el PSOE.
En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada tras hacerse pública la decisión del secretario general de los socialistas extremeños, Floriano comentó que a lo largo de la mañana de hoy mantuvo una conversación telefónica con el presidente extremeño en la que el propio Ibarra relató en propia persona los motivos de su renuncia a las próximas elecciones autonómicas.
El líder del PP extremeño apuntó que en la conversación, que tendrá continuidad en un encuentro directo próximamente, deseó algo que "le deseamos todos", y que no es otra cosa que "sea feliz en su nueva etapa, en la que todo le vaya bien y tenga suerte". Añadió que el presidente extremeño "podrá encontrar a Carlos Floriano a un amigo" y felicitó a su hija y a su mujer, quienes ahora podrán disfrutar más de su compañía.
Floriano reconoció que esperaba la decisión del presidente extremeño pero que no se la creía porque "cuando era niño ya escuchaba que Ibarra no se presentaba a las próximas elecciones", y asimismo dijo sentir un cierto regusto amargo por no tener una nueva oportunidad de derrotar en las urnas a quien reconoció que ha sido su máximo adversario político hasta la fecha.
Con la decisión de Ibarra, se confirma según Floriano el mensaje que ha venido destacando en las últimas fechas su formación política, acerca de que se estaban dando "datos muy claros del fin de un ciclo político", y que según añadió "son atribuibles tanto a una persona como a un conjunto de políticas que se vienen aplicando en los últimos 25 años".
"Ya hemos probado durante 25 años las políticas intervencionistas del PSOE, y creo que estas ideas se han terminado para lo que Extremadura necesita en este momento, que es mayor apuesta por los ciudadanos y menor por la administración".
El resultado de las políticas socialistas, y tras la gestión de más de 30.000 millones de euros, además de las inversiones del Estado y del Fondo de Compensación, es que "no se ha alcanzado objetivos de empleo, de incorporación de la mujer al mercado laboral, de fracaso escolar, de listas de espera, de igualdad".
Según dijo, son datos que llevan a Extremadura a permanecer en parámetros "por detrás de algunas regiones de las que no tiene por qué estar después de 25 años". "Extremadura no tiene por qué ser menos que Murcia, Cantabria, Asturias o Navarra, porque en esta región hay muchas posibilidades".
"Hay un proyecto político terminado, y hay poner en marcha nuevas políticas con un nuevo proyecto, con nuevas ideas, y cambiar las típicas socialistas por las políticas de carácter liberal y abierto".
"Esto es lo que nosotros íbamos a ofrecer -antes del anuncio de Ibarra- y esto es lo que vamos a hacer. Un proyecto abierto, moderado, centrista, y hacer bien las cosas que desde nuestro punto de vista se han hecho mal, respetar lo que se ha hecho bien, y poner manos a la obra lo que no se ha hecho".
CANDIDATO SOCIALISTA
En cuanto a los posibles candidatos a la sustitución de Ibarra, se mostró seguro de que finalmente será designado como secretario general del PSOE extremeño "el que al Gobierno de Zapatero le convenga, no el que le beneficie a Extremadura".
A su juicio, será el que "siga las directrices de Zapatero, que apoye la cesión política frente a ETA, el que apoye la política territorial de cesión a las comunidades autónomas de privilegio, y que España esté sentada con los países no alineados en lugar de con la Unión Europea".
Por otro lado, preguntado sobre si el Partido Popular se verá perjudicado a nivel nacional por cuanto se pierde con Ibarra una "voz discordante" en el seno del PSOE, Floriano se limitó a responder que el candidato que sea designado "hará políticas seguidistas del Gobierno de Zapatero".
Preguntado por si considera que la renuncia de Ibarra le sitúa en mejor posición de cara a las elecciones, Floriano dijo que desde el PP extremeño se trabajará en la misma línea prevista antes de la renuncia del secretario general del PSOE extremeño, y que es "ofrecer la alternancia y el cambio necesario". En este sentido dijo que no cambiará su método de trabajo ni sus aspiraciones. "Yo venía para ganar las próximas elecciones y a eso es a lo que me voy a ocupar".
Sin embargo, reconoció que Ibarra cuenta con un aval electoral con el que no cuentan otros posibles candidatos socialistas a la Junta, aunque insistió en que el ciclo político que se ha acabado no es solo el de una persona, sino de todo el partido socialista. En líneas generales, dijo que la legislatura actual ha sido "mala en su conjunto", y que los meses "solo le queda languidecer hasta las próximas elecciones". Igualmente, dijo que estos últimos cuatro años han constituido el periodo en el que en más contradicciones ha caído el Gobierno de Ibarra.
Asimismo, apuntó que sin Ibarra "cambia el escenenario" político de la región, y que habrá otro candidato, aunque señaló que esto no le preocupa en el sentido de que es más positivo o no para su propia candidatura, sino que el resultado será "peor para Extremadura porque hará las políticas seguidistas de Madrid".
