Ibarra (TSJPV) considera que los presos de ETA deben hacer "un proceso de duelo sobre su vida"-. Firma: IDA/EBP .-

Foto de archivo de Juan Luis Ibarra
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 13 mayo 2018 12:15

Advierte de que la "reinserción social" es una cuestión que "interpretan" los jueces, no el ministro de Interior

BILBAO, 13 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, ha considerado que los presos de ETA deben hacer "un proceso de duelo sobre su vida" y ha advertido de que la "reinserción social" es una cuestión que "interpretan" los jueces, no el ministro de Interior.

En una entrevista concedida a El Diario Vasco, recogida por Europa Press, Ibarra se ha referido a la disolución de la organización terrorista ETA y ha advertido de que la reinserción de sus reclusos empieza "por que el preso asuma la culpa moral".

Tras indicar que recuerda el cese de la violencia en 2011 con mayor impacto emocional que la disolución de la banda, reconoce que no haber enjuiciado aún a los asesinos del juez José María Lidón "duele de manera especial, aunque esa instrucción está en marcha y, por lo tanto, no está prescrita".

"Ese es el problema, que en gran parte de los casos pendientes el delito ha prescrito. Lo cual es inexorable, salvo que se llegue a interpretar que los delitos de ETA son de lesa humanidad. El problema es terrible", valora.

De este modo, y pese a advertir de que en estos momentos hay un proceso en la Audiencia Nacional contra cinco dirigentes de ETA por crímenes de lesa humanidad, considera que "hay que ser sinceros, porque eso no va a recuperar los delitos ya prescritos y la prescripción es un límite infranqueable para la justicia".

COMUNICADO DE ETA

Cuestionado por el comunicado de ETA en el que la banda realizaba una distinción entre sus víctimas, Ibarra afirma que le "impresionó" y costó mucho leer el documento.

"Esto tiene mucho que ver con la culpa moral. Ese documento acredita que quienes han decidido la disolución de ETA tienen un cáncer de miseria moral que, si están en la cárcel, será muy difícil que puedan superar mediante las vías de reinserción. Si desde el cese de la violencia en 2011 hasta ahora no han sido capaces de expresarse más que en esos términos, o tenemos que tirar la toalla o andamos cerca", analiza.

A su juicio, esas personas tendrían que hacer "un proceso de duelo sobre su propia vida, porque mientras no lo hagan no estarán en disposición de reclamar nada en términos de política penitenciaria".

"Yo no aconsejaría a ningún preso que invocara ese comunicado, que está atravesado por la noción de que hay enemigos existenciales que están bien asesinados", añade.

Tras incidir en que la política de dispersión tenía como finalidad que los presos de ETA no mantuvieran vínculos organizativos en las cárceles, señala que si esa organización no existe ya, "eso hay que repensarlo".

"La política de dispersión se justificó como la medida imprescindible para impedir el funcionamiento de la organización dentro de las cárceles. Era un objetivo instrumental. Desaparecida ETA, esa finalidad, no sé si otras, ha desaparecido", resalta.

En esta línea, destaca el objetivo constitucional de la "reinserción social" de los presos y subraya que el legislador ha intentado evitar un fraude de ley para que "se invoquen formalmente el arrepentimiento o la petición de perdón, cuando esto podría ser puramente instrumental".

"Hay elementos de prevención en el Código Penal, aunque no sean fáciles de manejar. Pero para eso están los juzgados de Vigilancia Penitenciaria y la Audiencia Nacional. Porque esta interpretación es judicial. Por lo tanto, no tengo ningún interés en la interpretación que hace el ministro de Interior", reconoce, para añadir que aunque todo el mundo puede opinar "los únicos que pueden juzgar y sentar criterio en esta materia son los tribunales".

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