Maathai anima a "no rendirse" y recomienda "paciencia y tranquilidad" para conseguir la paz en el País Vasco
VITORIA, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari Juan José Ibarretxe, agradeció hoy a la Premio Nobel de la Paz 2004, Wangari Maathai, el apoyo otorgado al "proceso de paz y proceso de negociación política entre Euskadi y España" así como a la capacidad de los vasco a "decidir su futuro" y a mantener su propia identidad, lengua y cultura. Maathai anima a "no rendirse" y recomienda "paciencia y tranquilidad" para conseguir la paz en Euskadi
Tras la reunión que Ibarretxe mantuvo esta mañana con la Premio Nobel de la Paz 2004 y con la consejera de Medio Ambiente del Gobierno vasco, Esther Larrañaga, en la que, entre otros asuntos, hablaron sobre el acuerdo que el Ejecutivo autonómico, la Fundación Green Belt Movement y la asociación vizcaína Ekopass han suscrito para realizar proyectos de reforestación en África, aseguró que "sin un verdadero proceso de profundización en el proyecto de la igualdad entre mujeres y hombres no habrá democracia en el mundo".
"Las cosas serían diferentes en el mundo, también en Euskadi en relación con el proceso de paz y de negociación y acuerdos políticos para el futuro, si el papel de la mujer fuera mayor y estuviera más considerado de lo que está en estos momentos", precisó.
Durante su comparecencia ante los medios, el lehendakari mostró su "satisfacción" porque "en un momento como este Wangari Maathai venga a Euskadi" y nos traslade su apoyo "al proceso de paz, al proceso de negociación política entre Euskadi y España, y a que los vascos sigamos manteniendo nuestra identidad, nuestra lengua y nuestra cultura y decidamos el futuro por nosotros mismos".
"Es un honor que una Premio Nobel nos traslade un apoyo de esta naturaleza", reiteró, y añadió que durante el encuentro de hoy también han hablado del papel de las mujeres en la sociedad actual. En este sentido, dijo que "sin un verdadero proceso de profundización en el proyecto de la igualdad entre mujeres y hombres no habrá democracia en el mundo, ni en Europa ni en Euskadi". Agregó, que "no seremos democracias perfectas porque no hemos avanzado suficiente en el proyecto más importante que tiene el siglo XXI, que es el de impulsar la igualdad entre mujeres y hombres".
El lehendakari añadió que coincide con la Premio Nobel en que "las cosas serían diferentes en el mundo, también en Euskadi en relación con el proceso de paz y de negociación y acuerdos políticos para el futuro, si el papel de la mujer fuera mayor y estuviera más considerado de lo que está en estos momentos".
Por este motivo, animó a "hacer una profunda reflexión para incorporar, con toda la energía, el papel de las mujeres también en el proceso de paz".
Ibarretxe destacó asimismo que todo el programa de su gobierno se realiza "bajo el paraguas del desarrollo sostenible", y dijo que militar en este concepto está "directamente relacionado con la paz, con combatir la pobreza, con combatir la corrupción y con un nuevo orden mundial que no puede basarse en la guerra, sino en el diálogo para resolver el conflicto; que no puede basarse en la globalización de la pobreza, sino en la globalización de los derechos humanos".
MAATHAI
Maathai, por su parte, dijo que "como embajadora de la paz" visita Euskadi para apoyar el proceso de diálogo, "que es sumamente importante para este país". "La paz es algo que no se consigue a través de la guerra, la guerra sólo produce destrucción y muerte, por lo que es crucial establecer un diálogo y es fundamental conseguir que la paz se implante de una vez por todas en el País Vasco", dijo.
La Premio Nobel informó también de que ayer se reunió con integrantes de Ahotsak, con las que habló sobre la participación de las mujeres en el proceso que va a conducir hacia la paz en Euskadi. Sobre este tema, mostró su "seguridad" en que "las mujeres van a desempeñar y pueden desempeñar un papel que va a resultar absolutamente crucial en este proceso".
Maathai afirmó también que "sin una mejor gestión de los recursos no es posible conseguir la paz", e instó a "montar un espacio democrático, que sea lo suficientemente amplio para que todos podamos ser escuchados", y a "hacer todo lo posible para conservar nuestra cultura y nuestro patrimonio", y el "orgullo que todos sentimos como pueblos que somos".
"Daremos todo el apoyo que podamos al proceso de paz y nunca hay que rendirse, siempre hay que seguir adelante", reiteró, antes de añadir que las tres premisas que ella siempre utiliza son "la paciencia, porque las cosas llevan un tiempo y eso significa que hay que hacer todo con tranquilidad"; "ser persistentes y realizar una acción constante", y "que exista un firme compromiso por parte de todos los implicados en el proceso".
Sobre la visita que realizó ayer a la Casa de Juntas de Gernika, dijo que se sintió "sobrecogida e impresionada por la cultura y el patrimonio" que allí vio y dijo que fue "una experiencia muy especial" por conocer que desde los tiempos de la antigüedad las personas se reúnan en torno a un árbol para hablar de los temas que conciernen al pueblo. Asimismo, calificó de "todo un acierto" el que la Unesco haya declarado Urdaibai como una reserva de la biosfera.
ACUERDO
El acuerdo suscrito ayer, y que tendrá una vigencia de tres años, prevé la plantación de cerca de 232.000 árboles en África con el fin de compensar las emisiones (unas 23.500 toneladas de CO2) que se producen en este país como consecuencia del tráfico o de la industria. Además, este proceso de reforestación lo realizarán mujeres de comunidades poco desarrolladas, por lo que el acuerdo tiene un doble valor.
"Con este acuerdo estamos entrando en acción porque queremos hacer algo para reducir el problema que tiene que ver con el calentamiento global del planeta", concluyó Maathai.
