Ibarretxe cree que Batasuna "tiene que celebrar sus actos"

Actualizado: domingo, 15 enero 2006 13:20


BILBAO, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, cree "un sinsentido" pedir a Batasuna que plantee sus postulados "sólo mediante la política y la democracia" y decir que no puede realizar un acto para "trasladar públicamente sus principios políticos". En este sentido, indica que la formación abertzale "tiene que celebrar sus actos y trasladar sus reflexiones, y lo hará".

Asimismo, considera que Batasuna debería "concretar" en su Congreso el planteamiento de "trasladar el conflicto de las calles a una mesa de negociación", que estima "una asignatura pendiente".

En una entrevista publicada por el diario Deia, recogida por Europa Press, señala que en este momento se debería "hablar sobre las reflexiones que nos corresponde hacer a todos, en lugar de cuestionarnos si Batasuna puede o no celebrar su congreso" ya que, a su entender, "es un debate sin pies ni cabeza". "¡Claro que Batasuna tiene que hacer sus actos y trasladar sus reflexiones! Y lo hará. Y punto", insiste.

A su entender, es "un sinsentido" que se demande a Batasuna que debe "plantear sus postulados sólo mediante la política y la democracia y que, acto seguido, se defienda que no puede realizar un acto para trasladar públicamente sus principios políticos".

Por ello, critica que "no estamos aquí para debates estériles, sino para superarlos" y opina que la formación abertzale "hará sus reflexiones, las trasladará, y lo que nos corresponde a los demás es valorarlas políticamente, en vez de discutir sobre si pueden celebrar ese acto". "En esta sociedad --continúa-- no hay nadie, nadie, nadie, con independencia de que vote al PSOE, al PP, al PNV, a IU o a EA que cuestione si Batasuna existe o no como formación política y si puede hacer reflexiones políticas. Batasuna es un interlocutor".

En esta línea, indica que, por su parte, está "hablando con todos los partidos políticos, incluida Batasuna", y lo va a seguir haciendo ya que acepta a esta formación "como interlocutor, con absoluta normalidad".

Preguntado por sus expectativas sobre el congreso de Batasuna, el lehendakari afirma que debería "concretar algo que se esbozó por primera vez en el acto de Anoeta, que es un concepto especialmente importante y que sigue siendo una asignatura pendiente", como es la necesidad de "trasladar el conflicto de las calles a una mesa de negociación". "Entonces dije que era un paso importante y ahora me gustaría que hubiera concreciones en este terreno, que se dieran pasos", agrega.

Ibarretxe insiste en que "un espacio de diálogo político resolutivo se tiene que dar, clarísimamente, en un escenario sin violencia" y en que este punto "no debe generar ningún debate, al igual que tampoco debe suscitarlo el hecho de que en la mesa de diálogo Batasuna hará sus aportaciones como las haremos todos los demás".

El lehendakari insta a que "cada uno asuma su papel con naturalidad" y señala la necesidad de que ETA declare que abandona definitivamente la violencia, el Gobierno central aplique una política penitenciaria "observando los derechos humanos de todos, incluso de quienes han cometido horribles delitos", el conjunto de la sociedad "avance en el reconocimiento ético, moral y material del daño causado a todas las víctimas" y se constituya un foro de partidos que permita "avanzar en el arreglo de las cosas".

"Estos son los cuatro grandes elementos que tenemos por delante en términos de exigencia para abrir la puerta a ese camino de reconciliación. Eso requiere no entrar en debates estériles como los que estamos teniendo y que no aportan nada", reitera, destacando que, "si no se acepta la interlocución de los demás, no podremos avanzar ni podremos plantear un proceso con bases sólidas" en el que debería hablarse "de todas las cuestiones que formulemos todos los partidos políticos".

D+1

A su entender, "lo que hoy nos corresponde es preparar ese 'día D+1', definir cómo debemos operar en una situación de ausencia de violencia que permita encarar un diálogo resolutivo". En este sentido, asegura que se está trabajando "sin descanso" con todas las formaciones políticas y, cuestionado por los avances registrados, señala que "caminamos" y añade que esta convencido de que "2006 ha de ser un año en el que como se dice en euskera hagamos 'zirt edo zart' (o lo uno o lo otro)".

"Es un año muy importante, fundamental. Se ha acabado la etapa de los fuegos artificiales y ya hay que entrar en materia", lo que requiere, según Ibarretxe, que "determinados debates que se crean y se recrean en los medios de comunicación den paso a un debate más serio y leal".

El lehendakari, que dice ver "más madurez que nunca" entre las fuerzas políticas para avanzar en el proceso de normalización, indica que, "para llegar a sentarse en esa mesa" es preciso "hablar de manera previa" y definir "de qué hablamos y cuál es la metodología para cuando a juicio de todos haya llegado ese día".

Asimismo, reitera que irá a la mesa de partidos con la propuesta de nuevo estatuto porque "se trata de un planteamiento que fue democráticamente aprobado por la mayoría del Parlamento vasco.

Euskadi dijo 'sí' y Madrid dijo 'no'. Sólo podremos solucionar este problema dialogando".

En cuanto a la actitud del PP, indica que este partido manifiesta "una posición muy contraria" a abrir vías de diálogo, pero se muestra partidario de no trasladar "una censura pública" porque no favorecería "en nada" al proceso y "no poner difícil a ningún partido político su participación en este diálogo bilateral o multilateral".

Por otra parte, Juan José Ibarretxe pide que "nadie plantee" lo que suceda con el Estatuto catalán "en términos de límite" para el proceso vasco y lamenta que se está trasladando "una confusión inaceptable si se afirma que el debate de Catalunya es el límite para el de Euskadi, o viceversa".

"El límite será la decisión de la sociedad vasca y esa voluntad de pacto", afirma el lehendakari, para el que "la interpretación constitucional da para mucho" y supone "estar hablando de un Estado plurinacional o de otro uninacional".

MENA

En cuanto a las declaraciones del general José Mena sobre las reformas estatutarias, indica que "en la Europa democrática, las palabras de un general tienen una importancia muy relativa aunque, sin duda, se trata de una proclama grave desde una concepción democrática".

No obstante, señala que "lo importante es dejar clara cuál es la interpretación de cada uno sobre el artículo octavo de la Constitución, no vaya a ser que el general Mena se haya limitado a hacer una lectura de ese artículo idéntica a la que realizan no solamente algunos militares sino otras muchas personas del ámbito político en España".

En este sentido, añade que lo que le preocupa de la visión que se tiene de la unidad de España no son las palabras del general Mena sino "las que traslada, por ejemplo, José Bono. O Paco Vázquez. O las de Alfonso Guerra, presidente de la Comisión Constitucional; o las de Rodríguez Ibarra".

Así, espera que "a nadie se le pase por la cabeza utilizar las palabras de un general para negar los derechos de las naciones catalana o vasca, que a nadie se le ocurra utilizar ese supuesto ruido de sables para tratar de abortar algo imparable: la reforma del Estado español, que conlleva el reconocimiento de que Euskadi o Catalunya tienen todo el derecho del mundo a decidir su futuro. Esto no tiene vuelta atrás".

Ibarretxe cree que en el futuro se producirán modificaciones en la Constitución "sin ninguna duda". Señala que la capacidad de decisión de la sociedad vasca en el siglo XXI es "una actualización democrática de los derechos históricos", sobre los que "es perfectamente edificable una solución política y jurídica que nos permita superar el conflicto".