Ibarretxe dice que los ciudadanos vascos "deberán mirarse a los ojos sin el muro de la distorsión de la violencia"

Actualizado: sábado, 14 octubre 2006 18:59

SAN SEBASTIAN, 14 oct. (EUROPA PRESS)

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, afirmó hoy que los ciudadanos vascos tendrán que asumir el "gran reto" de mirarse "a los ojos sin el muro de la distorsión de la violencia y la crispación, sabiendo, además, que los muros levantados son grandes y las heridas graves", para que así su legado a las nuevas generaciones "no sea una mirada de resentimiento o temor, sino de solidaridad".

Ibarretxe intervino en la inauguración del Centro por la Paz Baketik de Arantzazu (Gipuzkoa) junto al ex director general de la Unesco y actual presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, el director de Baketik, Jonan Fernández, y el padre Iñaki Beristain, quien habló en nombre de los Franciscanos, impulsores de este proyecto.

Al acto acudieron representantes de todos los partidos menos el PP. Asistieron los dirigentes del PNV Joseba Egibar y Josune Ariztondo; por parte del PSE-EE el senador Alberto Buen y el alcalde de Zumarraga, Antton Arbulu; de Batasuna Pernando Barrena y Mikel Zubimendi; de Aralar Patxi Zabaleta; de EA el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, y de Ezker Batua Antton Karrera y Félix Taberna.

Asimismo, acudió el Ararteko, Iñigo Lamarca, el ex presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, el diputado general de Gipuzkoa, Joxe Joan González de Txabarri, y el coordinador de Lokarri, Paul Ríos.

Durante su intervención, el lehendakari aseguró que la sociedad vasca "no tiene miedo al fracaso" y "se va a atrever". "Buscaremos los caminos y si no los encontramos los inventaremos", añadió Ibarretxe, quien mostró su "satisfacción" por la puesta en marcha de Baketik como un "punto de apoyo fundamental que ayudará a la sociedad vasca a recorrer el camino de la paz".

El lehendakari consideró que "una mirada ética al otro nos lleva a hacer de los derechos humanos un terreno sagrado que hay que proteger y extender, como el mínimo innegociable que marca la diferencia entre formar parte o no de una sociedad civilizada".

En esta línea, dijo que "la tarea que tenemos todos es no permitir ni un paso atrás en materia de derechos humanos" en lo que se refiere a la "pobreza, exclusión, igualdad de género, tortura, cárceles, violencia, guerra y paz".

RECONCILIACION

Ibarretxe destacó que, en Euskadi, además de lograr un acuerdo de convivencia, será también necesario "mirar a los otros sin rencor". No obstante, afirmó que también habrá que "mirar al pasado para tener un memoria crítica", porque la ciudadanía vasca "no puede constituir el proceso de paz y normalización sobre el olvido, sino sobre la memoria".

A su juicio, es precisa una reconciliación que, "lejos de excluir la búsqueda de la verdad, la exija" y que mire al presente "con el compromiso de no repetir los errores del pasado". Destacó que, para ello, "tendremos que estar bien preparados" y se alegró de que ese sea uno de los objetivos de 'Baketik'.

Por su parte, Mayor Zaragoza, miembro del Comité Asesor del Centro junto a José Saramago y Miguel Herrero de Miñón, señaló que del derecho a la vida "emanan" el resto de derechos, y defendió que en la resolución de los conflictos es "fundamental" tener en cuenta a las víctimas, sobre todo las de "la violencias suprema".

Asimismo, destacó la necesidad de "atrevernos a hablar" y también de "saber escuchar". Opinó que "es totalmente aceptable que cada uno tenga su posición" y, que lo único que no es asumible "es la imposición y que haya temas que son indiscutibles". Finalmente, deseó "éxito" a Euskadi, porque "lo necesita".

Jonan Fernández sostuvo que sociedad vasca debe "participar activamente en el proceso de paz no sólo desde la clave del derecho que le asiste a opinar o decidir", sino también "desde la clave del deber de solidarizarse de la parte de la convivencia que le corresponde en su ámbito personal, familiar social o político".

Precisamente, Baketik pretende "contribuir a que cada vez más personas cuenten con nociones básicas y herramientas útiles para la prevención, la mediación y la reconciliación". Recordó que, para ello, su primer reto será formar a "mil agentes de reconciliación" antes de 2008 a través de un curso preparatorio.