BILBAO, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, animó hoy a la sociedad vasca a "disfrutar" del actual "momento de esperanza" y afirmó que los responsables políticos y sociales tienen "la obligación" de hacer "imposible la vuelta atrás" en el proceso de paz y de conseguir acuerdos que permitan avanzar en la normalización.
De esta manera, Ibarretxe se dirigió a los ciudadanos vascos para agradecerles que su "ilusión y exigencia" haya hecho posible que "hayamos llegado a donde estamos" y les instó a "disfrutar" del actual "momento de esperanza y felicidad".
"Y el trabajo, sin prisa, pero sin pausa vendrá", agregó el lehendakari, para quien los responsables en los ámbitos político y social tienen la obligación de "hacer absolutamente imposible la vuelta atrás en el proceso de paz, de conseguir en el ámbito de la normalización política acuerdos que permitan avanzar". "Y la sociedad debe saber que ya estamos trabajando", aseguró.
En cualquier caso, insistió en que "ahora es un momento para disfrutar del momento que vivimos y yo lo quiero hacer agradeciendo a la sociedad y solicitando que disfrutamos de este momento maravilloso porque la sociedad vasca se lo merece. Ya era hora".
Ibarretxe realizó estas afirmaciones durante su intervención en la inauguración del "II Seminario Euskadi-Cataluña: El Gobierno vasco y la Generalitat de Cataluña, del exilio a la formación de los parlamentos (1939-1980)", celebrado en Bilbao.
En su discurso, el lehendakari destacó las "similitudes" entre las "experiencias vividas" en Cataluña y Euskadi en este periodo. Asimismo, lamentó que el pasado siglo "ha sido testigo de muchos y graves acontecimientos que poco o nada han servido para construir un modelo en paz".
En este contexto, recordó la "dureza" de la situación vivida tras el alzamiento de 1936 y del exilio que "afectó a toda clase de sectores", entre los que destacó a los 'niños de la guerra'. De la misma manera, reconoció la labor del Gobierno vasco en el exilio que conservó "su legitimidad democrática" hasta que en 1980 se constituyó el Parlamento vasco y el nuevo Ejecutivo.
PAPELES DEL GOBIERNO EN EL EXILIO
En este sentido, señaló que "la legalidad democrática es el nexo de unión" entre ellos y, por ello, "para los demócratas existe un hilo conductor entre el Gobierno del lehendakari Agirre y los que se suceden hasta la actualidad", razón por la que se reclama la documentación administrativa de aquel ejecutivo como "patrimonio del pueblo vasco".
Ibarretxe recordó que las reivindicaciones de Cataluña y Euskadi, tras el fin de la dictadura, permitió "abrir la puerta para transitar del Estado autoritario y centralista al estado autonómico", en el que se han producido "innegables avances en las condiciones de vida de los ciudadanos en Euskadi y Cataluña en la etapa estatutaria".
No obstante, destacó la "insatisfacción profunda" que se ha registrado en esta etapa, en la que "el Estado español nunca ha asumido la identidad nacional y cultural" de vascos y catalanes. De esta manera, criticó que, tras 26 años de la aprobación del Estatuto de autonomía de Gernika, aún sea necesario reclamar "el cumplimiento de la legalidad de la que el propio Estado se ha dotado".
De la misma manera, señaló la "impunidad" con la que se "incumplen las leyes, máxime aquellas que merecieron la aprobación de la mayoría de la ciudadanía vasca y despertaron una esperanza de identificación con el nuevo marco político, produce desazón e invita a la desafección hacia el bloque de constitucionalidad al ver cómo se ha ido desvirtuando el modelo inicial reconocedor de los hechos diferenciales para acabar desembocando en un modelo regionalista que subordina el ejercicio del orden competencial a intereses políticos coyunturales".
El lehendakari advirtió de que el momento actual requiere "nuevos modelos de convivencia para los distintos pueblos que integran el Estado" y que "convivir supone, entre otras cosas, respeto y reconocimiento de la identidad del otro, y aceptación del derecho que le corresponde a decidir libremente su propio futuro".
Por ello, indicó, tanto Cataluña como Euskadi han abordado la modificación de sus estatutos de autonomía con propuestas que han obtenido "el respaldo necesario" de sus parlamentos y, por tanto, "legítimas desde el punto de vista político y jurídico". Sin embargo, según lamentó, "la incomprensión de un Estado que aún no ha asumido la convivencia desde el reconocimiento de su propia estructura plurinacional se ha manifestado con feroces críticas" a estas propuestas.
Según agregó, en el caso vasco, "se ha negado a su toma en consideración, mostrando el más directo desprecio a nuestro Parlamento y a los ciudadanos a los que representa y desperdiciando una oportunidad única para abordar un conflicto histórico de naturaleza política cuya resolución sigue hoy pendiente". Esta solución, a juicio del lehendakari, "pasa indefectiblemente por el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo vasco".
COMPARTIR CON CATALUÑA
En la inauguración del seminario, también participaron el vicerrector del campus de Bizkaia de la Universidad del País Vasco, Iñaki Goirizelaia, el director del Museo de Historia de Cataluña, Jaume Sobrequés, y el catedrático de Historia de la UPV y director del seminario, Joseba Agirreazkuenaga.
El vicerrector vizcaíno de la UPV destacó el "valor simbólico" de "compartir" el actual momento de "esperanza" con los expertos catalanes que participan en este seminario, organizado por el Departamento de Historia de la UPV, el museo catalán, el Departamento de Cultura de la Generalitat y el IVAP vasco, y en el que están presentes tanto académicos como políticos en activo.
A la inauguración, a la que también acudieron el ex presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, o el senador del PNV Iñaki Anasagasti, en la que Jaume Sobrequés recordó la votación hoy en el Congreso del proyecto de Estatuto catalán y lamentó que éste esté "lejos" del aprobado por el Parlamento catalán, así como que el proyecto vasco "ni tan solo pudieron debatirlo".